[[... Nunca te rindas ...]]

pues si k a sio largo... jajaja me encanta!!

spero k no te tires muxo tiempo de vacaciones, k io sin tu fic no aguanto ni dos dias!!!

gracias por dedicarmelo wapa!! aun no me lo creo jajaja





sigue cuanto antes!!

bsss wapa!!*

tq!

Holaaaa largisimo pero ha merecido la pena dios q bonitooo!! me encanta
xq me hace soñar,,espero q te lo pases mu bn en las vacas;)
wnooo sigueeee cuando vengas wpa!! aunq no aguantare T_T

bsosss!

Este si que ha sido largo, largo no, larguisímo!!!

y me a encantado!!!!

sigue (en septiebre T.T)

Ola chicas! Qué tal todo?? espero que muy bien.

HE VUELTO! xD no ha sido tanto tiempo ... no??
Bueno, pues ya tengo el capi listo, asi que lo cuelgo, oki??

Peeeero antes de nada, se lo quería dedicar, a tres personas que me han animado mucho estos días ... Mi dorito, Teresa y Pao!! GRACIAS!
He escrito como si fuera la autora de la historia, que lo soy, pero como si fuera la de la introducción, para dar pistas ... xD pero yo creo que ya más o menos se entiende lo que pasará en un futuro xD


Sin más dilación, os dejo ... el capítulo 9 ...









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Siento mucho no haber escrito en tanto tiempo y ni si quiera daros una explicación …
Pero tengo una buena razón para no haber continuado con la historia …

Me llamaron de Washington para hacerme unas pruebas … Me han detectado la enfermedad de mi madre, debido a la cual falleció a sus 28 años … según me han dicho, es hereditaria.
Tras la noticia me quedé un poco intranquila, no sé exactamente cómo murió mi madre, ni si la enfermedad es dolorosa. Me han dicho que me la transmitió al nacer, pues ya había caído enferma antes del embarazo … por esta cuestión, la enfermedad ya está muy avanzada, y no me sirve ningún tipo de tratamiento.

Me acerqué a la tumba de mis padres aprovechando que estaba allí. Miles de recuerdos me inundaron por completo …
Al volver a Alemania, el diario del cuál os revelo esta historia se extravió, y no pude escribir. Sin ese diario … nada …

No penséis que he cogido un diario ajeno y he comenzado a leerlo … para nada.
Al morir mi madre, mi tío me lo entregó y me dijo que así sabría un poco más de ella …
No sé cómo es que mi tío sabía de este diario, pero más adelante lo averiguaré y os lo diré … Sé que algo ocurrió entre mi tío y mi madre, pero no estoy segura de qué. Cuando mira alguna fotografía y ve a mi madre, sus ojos brillan y se queda mudo … Después de todo, él ha sido el que me ha criado, ha sido como un padre para mí … Detesto la idea de pensar que mi verdadero padre ni si quiera sabía mi nombre, pero era mi padre, ¿no?
Algo hubo a parte de amistad, lo sé … pero eso llegará en su preciso momento, por el momento no …


Gracias por esperar.

Aquí os dejo un poco más de la historia de esos jóvenes enamorados …


Capítulo IX--- > Policías y oportunidades … Dos puntos opuestos

-¿Pero qué…?-Evelyn alucinaba por momentos ante la situación. No sabía ni qué decirles a los policías. Por lo menos, no voy bebida, se decía ella para tranquilizarse. Aunque llevo a unos detrás que como para no sospechar …-Pues … la verdad es que …

-Señorita, llevamos aquí media hora y aún no me ha dicho cómo ha llegado su coche hasta aquí-la cortó uno de los policías con voz tagante y seria.

Evelyn tenía cara de alucinación absoluta, y mientras ella “hablaba” con los policías, los otros tres esperimentos que se hayaban en la parte trasera del vehículo, no dejaban de reirse ante la mirada atónica y sarcástica que surgía en la cara de la chica cada vez que los dos policías decían algo, claramente, se notaba a distancia que habían bebido un par de copas, o incluso unas cuantas más … Pero aun así, los policías se dieron cuenta de quienes se trataban, por lo que no se metieron en ningún momento con ellos.

Los policías empezaban a impacientarse, pues desde que les habían avisado desde la central de vigilancia de la carretera, la conductora del vehículo, casi no había soltado prenda-. Señorita, no vamos a estar aquí toda la noche, ¿puede contestar de una vez a mí pregunta?-intervino el policía rubio, que según la perspectiva de Evelyn, era … “más mono” que el otro idiota seriote que no hacía más que refunfuñar. Fijaros en lo que piensa: dos policías la están “interrogando” y lo único que hace ella es fijarse quién es más guapo de los dos.

-Pues … pues … pues …- “¿pero qué les digo? ¿Qué iba hablando con mi coche y me parecía más interesante lo que él me contaba que prestar atención a la carretera? ¡Van a pensar que estoy chiflada y, en vez de llevarme a la cárcel me van a llevar a … un … un … un psiquiátrico! ¡Dios, un psiquiátrico no!” pensaba Evelyn para sus adentros mientras dibujaba una falsa sonrisa en su cara que se percibía a distancia-. Pues … yo … pues …-una carcajada mucho más sonora que las anteriores hizo que girara la cabeza y dirigiera una mirada asesina a Bill, el procedente de la propia.

“Y para colmo, estos tres de atrás se están riendo de mí … me están dejando en ridículo” … no dejaba de decirse …
Pero aun quedaba lo peor. La risa de Bill era muy contagiosa, por lo que Evelyn no pudo resistirse y comenzó a reirse sin dejar de mirar a los policías, los cuales miraban atónitos la escena desde fuera del coche. Se estaba riendo a carcajada limpia delante de ellos.

-Señorita, será mejor que nos enseñé su DNI, por favor-exigió el policía rubio con tono sereno. Evelyn dejó de reirse al instante. Dios, ¿qué había hecho? Ahora si que la había cagado …

-¿El DNI?-consiguió articular-. ¿Es … es … es necesario?

-Señorita, no tenemos toda la noche, por favor, muestrenos su DNI-exigió de nuevo el policía, ahora un poco más tenso.

-En … en … en … enseguida …-se estaba poniendo de los nervios. Rebuscaba por la guantera buscando y revolviendo los papeles desordenados, no estaba …

Su histeria se veía presente, llevaba ya más de diez minutos buscando por todo el coche y no encontraba el DNI, y por su puesto, los policías, no aceptarían el DNI de uno de sus compañeros, ella era la que conducía … “Genial. Siempre lo llevo encima, y nunca me lo piden, cuando lo necesito, adiós DNI. Muy bonito, eh … maldito DNI, esta me la pagas …” ella y su obsesión de hablar con los objetos en silencio. Se dio la vuelta y miró hacia la ventanilla. Ambos policías estaba cruzados de brazos y mirándola a regañadientes.

-Pues … no … no lo encuentro-se rascó la cabeza como confusa. “Estúpida. No serán tan tontos como para no darse cuenta después de diez minutos. Anda que … menudas cosas que dices Evelyn, estar mejor calladita” ¿estaba hablando sola? ¿No lo habría dicho en voz alta, verdad? La iba a dar un síncopa de un momento a otro.

-Me temo que nos va a tener que acompañar a comisaría …

-¿Cómo?-Evelyn no podía con su alma, aquello era una pesadilla en carne viva.

Los chicos dejaron de reír.

-Salga del coche, por favor-. Evelyn hizo caso a las indicaciones de los policías, como para no hacerlo. Después del pifostio que había montado, ahora resistirse a ir en el coche patrulla sería la catástrofe.

-Pero … ¿y ellos?-los policías ya la conducían hacia el coche patrulla que se enconttraba en el arcen de la carretera, roto, por el golpe que ésta le había dado.

-No se preocupe, mandaremos a unos compañeros para que vengan a buscarlos. No van en condiciones de conducir …

-Más bien no-siempre con su humor. No se callaba ni debajo del agua-.Oye, necesito hablar con ellos un momentito …-ante la mirada escrutadora del policía “idiota y refunfuñón”, Evelyn cerró el pico.

-Está bien, pero estaremos vigilándola-contestó el rubio.

-Muchas gracias.

Evelyn se dirigió al coche, dónde los tres chicos estaban en un silencio absoluto, sin crerse que su Evelyn fuera a ir a la comisaría. Eso si que los había impresionado.

-¡Chicos!-gritó Evelyn tras la ventana. Ellos la miraron al instante-. Más os vale no moveros ni un centímetro de estos asientos, si no queréis que os degolle, ¿habéis entendido?-los tres asintieron tragando saliva. Sabían que cuando Eve estaba de mala leche, no se la podía negar nada, y menos hablarla-. Bueno, se supone que íbamos a ir a buscar a Chris y a Tom, pero al final creo que no voy a ir a por ellos, he tenido buenas migas con los polis, ya lo habéis visto, asi que me van a llevar a conocer aun más amiguitos, pero no con uniforme, si no con tatuajes, si, un lugar precioso chicos, al cual iréis como no les encontréis ¡ya!-Bill la miraba incrédulo, jamás la había visto así. Había algo que no le cuadraba- … ¿queréis saber cómo se llama? Comisaría, o a lo mejor no me llevan ni allí, y me llevan a un sitio mejor, la cárcel … haber si hago amiguitos allí, ¿no? Y ya sabéis, como no les encontréis pronto y no me saquéis dentro de media hora de ese maravilloso lugar, os presentaré a mis nuevos amiguitos …-dijo con ironía-. ¿Entendido?

Georg y Gustav asintieron con seriedad, y al ver que Bill no hacía lo mismo, Evelyn le dirigió una mirada espectante-. ¿Pasa algo?

-Si, es que no me cuadra … si no nos podemos mover de aquí …-Bill encajaba las piezas de su puzble-, ¿cómo les vamos a encontrar y a sacarte de allí?

Georg y Gustav sonrieron ante tal tontería. Estaba claro que alguien iría a recogerlos …

-Georg, Gustav, que vosotros por lo menos tenéis dos dedos de frente, no como éste-dijo dirigiendo una fugaz miranda hacia Bill, el cual, se ponía los dedos en la frente para ver si su frente no ocupaba dos dedos, para su desgracia, le ocupaba tres, algo que le deprimió mucho.

-Jooo … es verdad, yo no tengo dos dedos de frente … tengo tres …-cortó a Evelyn desilusionado. Ésta última se le quedó mirando.

-Oye, este ha bebido un poco más de la cuenta, ¿no?-se dirigió de nuevo a Georg y Gustav.

-No, un poco no, yo creo que a agotado las reservas …-contestó Gustav, que era el que menos había bebido en la discoteca.

-No, si ya se ve, ya …-. Bill seguía con su frente, el pobre estaba desesperado: efectos del alcohol.

-Bueno, pues hacer lo que os he dicho … aunque … a estas alturas ya habrán hecho de todo-siempre pensando en lo peor …

Los policías se acercaron-. Vamos señorita, ya hemos tenido bastante-se fueron al coche patrulla y dejaron allí a los chicos en el coche sin moverse.

-¿Jugamos a zapatito azul?-Bill estaba más borracho que un guindo. Durante el rato que estuvieron allí riéndose, cogió una botella del maletero y bebió, según él, para tranquilizar los nervios, pero más bien se pasó un poco ...


______________

aun no ha terminado, continúo abajo

-Chris …-le susurró acercándose a ella poco a poco-. Hay que irse, son casi las 6 de la mañana …-la miró más atento … Estaba dormida.

Habían estado hablando un rato tendidos en el césped mirando el cielo oscuro, sobre las cuatro de la mañana, pero al cabo de una media hora, Chris calló y Tom también, y ambos se quedaron mirando las estrellas que desaparecían por momentos, aunque, Chris se había dormido hacía ya rato, algo de lo que Tom no se había percatado hasta ahora.

-Chris …-la balanceó con cuidado. La chica no es que tuviera precisamente el sueño ligero, más bien, dormía como un lirón. Chris se revolvió en sueños, y se giró dándole la espalda a Tom con cabezonería. Pero seguía dormida …

Se levantó con cuidado para no despertarla, y se sentó al otro lado para poder verla mientras dormía plácidamente. Si era guapa, si, aun estando dormida … Tan sólo con aquella noche ya sabía más de ella que de su propio hermano, bueno, eso es exagerar, lo reconozco …

Se tenían que ir ya, los chicos se preocuparían …Tom agarró de la cintura a la chica con cuidado para no dejarla caer al suelo, y lentamente se hirguió con la chica en brazos y la llevó hasta el coche, lo cual tardó … unos veinte minutos, pues era un largo recorrido, estaba cansado, y además con el peso de la chica, su paso era menos rápido.
Se colocó los brazos de la chica alrededor de su cuello para sujetarla mejor, algo que hacía que sus rostros estuvieran más cerca el uno del otro.

Al llegar ante el coche, abrió con dificultad la puerta del copiloto, y tumbó el asiento, para que Chris estuviera más cómoda, después, la tendió en el asiento, colocándola de tal manera, que sus delgadas caderas no se clavaran en el asiento y quedara más bien recostada. Cerró la puerta con sigilo y se metió en el coche sin hacer el mínimo ruido para intentar no despertar a la chica, que dormía plácidamente, como bien he dicho antes …

Antes de arrancar, miró a Chris con … ¿ternura? Supongo que esa es la palabra exacta … se acercó lentamente a su rostro. Sus labios estaban a escasos centímetros, más bien, milímetros … fue a posarlos sobre los de ella, pero se arrepintió … Estaba haciendo el panoli … Eso jamás … Se retiró de su posición y dejó escapar su oportunidad cual ráfaga de viento. Aquel no era el momento … Quizás cuando despertara … no, tampoco …se decía.

Volvió su vista al volante, y comenzó a conducir tras arrancar el motor. El viaje se hizo más largo que el anterior … sería porque no estaba Chris para animar el trayecto … evitó pensar en eso, aunque de vez en cuando la miraba mientras dormía respirando acompasádamente y una sonrisa cómplice se deslizaba por su boca sin darse cuenta …

Llegaron a su destino. No podía creerlo … Paró en seco el coche. Gustav y Georg estaban sentados en la acera con la cabeza entre las manos, mientras Bill bailoteaba frente a la casa donde éstos vivían, con un pedo de la muerte, por cierto, y es que había ido a la casa que compartía con su hermano, pues no sabía dónde vivía Chris, y pensó que tendría que llevarla a algún sitio, no iba a dejarla en medio de la calle …

Gustav y Georg alzaron la vista al oir un motor de coche … ese cádillac … ¡ERA TOM! Por fin lo encontraban …

Salió del coche.

-Cuatrocientos veintiséis elefantes, se balanceaba, sobre la tela de una araña y cómo veían que no se caían fueron a llamar a otro elefante … cuatrocientos veintisiete elefantes, se balanceaban, sobre la tel…-se oía cantar a Bill mientras hacía un baile extraño.

Tom ya estaba a punto de llegar junto a Georg y Gustav, pero con la mirada clavada en su hermano, estaba drogui total … eso era típico de él, no de Bill …

-¿¡Tío, dónde os habíais metido!?-preguntó Gustav alterado-. ¡¡Llevamos buscándoos más de una hora!! Y con este de aquí es insoportable, no se ha callado en toda la puta hora …-miró a Bill que seguía a lo suyo.

-¿En serio ese es mi hermano?-respuso Tom sin prestar atención a las palabras de su amigo.

-Si, tío, es que … digamos que se ha descontrolado un poquito, y sabiendo lo que es Bill, se ha vuelto majareta …- dijo con tono de lamentación-. Pero … Bueno, a lo que yo iba … ¿dónde coño estabais?

-Dando un paseo, ¿por?-preguntó extrañado Tom.

Georg intentaba callar a Bill, pues despertaría a los vecinos, y no sería de buen ver …

-Porque nos hemos recorrido media ciudad para buscaros, como locos, y ni rastro … Luego Eve casi se estrella contra un árbol en mitad del proceso de búsqueda y clar …

-¿Dónde está?-Gustav no entendía-, Eve, ¿dónde está?

-Enlacomisaríacreo-dijo a una velocidad vertignosa.

-Gustav, habla más despacio, que no te leo el pensamiento-reprochó Tom. No había entendido ni una palabra.

-Eve está en comisaría

-Era de esperar que se fuer … ¿¿¿Cómo???-alucinaba en colores, aquello no era posible.

-Pues … que está en comisaría-repitió de nuevo.

-Gustav, las bromas ahórratelas …

-Que no estoy de broma, que se la han llevado dos policías …

-Si claro, y yo voy y me lo creo …-es que aquello no era creíble, menudo espectáculo. Era totalmente irreal.

-¡PUES CRÉETELO!-gritó enfadado Gustav, arto de que Tom nunca creyese en su palabra …-está en la comisaría, y hay que ir a sacarla de allí …

-Está bien, pero no hace falta que te pongas así …

-Cuatrocientos treinta y dos elefantes, se balanceaban, sobre la tela de una araña, y cómo veían, que no se caían fueron …-Bill seguía con su canto alegre, el cual producía dolor de cabeza, por lo menos era cantante, y no hacía gallos, que si no, aquello era para morirse.

-Anda vamos, que tenemos que ir a ver qué tal está Eve …-metieron a Bill en el coche, aunque no estaba en condiciones de ir, pero no lo iban a dejar solo en casa por si acaso … Tom, mientras tanto, subió a Chris a la habitación de invitados y la acostó con cuidado sobre la cama. No la desvistió, pues a saber qué pensaba la chica, simplemente la tapó por la cintura, y la dejó dormir.

Bajó al coche y arrancó al instante. El trayecto no fue muy largo, pues la comisaría estaba a escasos metros de la urbanización. Llegaron en escasos cinco minutos …

Los cuatro jóvenes bajaron del coche y entraron en el edificio, dispuestos a sacar a su amiga de allí …





...CONTINUARÁ...

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Espero que os haya gustado ...
MUCHOS BESOS! comentar, se agradece xD

wwwuuuuaaauu que bonito lo de tom y chris

bill nove jeje que loco con lo de los elefantes

eve la metieron en la carcel oooh

bueno guapa siguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!!!!!!!!!

jeje tu fic tiene exito lo lee todo el foro no es para menos

cuando seas mayor sacate la carera de escritora te llevara muy lejos jeje (es broma XD)

Holaaaaa! muchas gracias por los comentarios xD yas, como siempre, me ha echo mucha ilusión lo ke pones, sea broma o no xD

Bueno, pues el capi siguiente, es más cortito, y hay más guiones,es que no me apetecía mucho escribir, asi que ... pos eso ...

aquí os lo dejo xD






Capítulo X --- > Rescate en la comisaría

-¡Ya estoy aquí!-gritó Bill, buscando a su amiga con la mirada. Todos los policías se giraron para mirarle, pero le daba igual, él seguía con su locura-. ¿¡Eve, dónde estás!? ¡He venido a salvarte!

-Tío, haz que se calle …-le susurró Georg a Tom al oído.

-Si me dices cómo, le convierto en dios del silencio …-dijo irónico Tom, que no perdía su falsa sonrisa alegre en ningún momento.

-Ja, ja, que risa … mira, estoy que me tiro por los suelos …-le contestó Georg enseñando los dientes en una forzada sonrisa, cuando Tom le miró. Nótese su sarcasmo.

-Ya, ya veo que te estás partiendo, es que yo soy muy gracioso …-Tom se quería demasiado, aunque aquello no dejaba de ser una broma.

-Si … Vas para payaso, chico …-Georg no lo podía aguantar, si seguían con eso, no podría evitar echar aunque fuera una carcajada.

Tom se calló, aquel comentario no había sido tan gracioso. Gustav, Georg y Tom miraban cómo Bill seguía montando un espectáculo en la comisaría para ver a Eve.

-¡Qué soy spiderman! ¿Es que no me reconocen?-hacía gestos extraños con las manos, mientras los policías le miraban sin encajar palabra-. ¡Fiuss, fiuss …!-decía mientras alzaba la mano hacia un mostrador como queriendo que de su muñeca saliera un trapo de telaraña, tal y como había visto en la peli.

Su hermano se acercó a él y le sujetó del hombro. Bill, que como se puede apreciar, seguia grogui, se giró para mirarle con expresión desilusionada.

-Tom, no me reconocen, diles quién soy …-decía con expresión triste y haciéndole pucheros a Tom, el cual estaba cada vez más anonadado por la borrachera que llevaba su hermano a cuestas.

-Bill, tú no eres spiderman …-le espetó con dulzura y tranquilidad.

-¿Y por qué no?-ahora su gesto era extrañado, cambiaba con cada frase que decía.

-Te dan miedo las arañas …-contestó Tom haciendo la respuesta obvia.

-¡Pero qué dices …! ¡A mí no me dan miedo las arañas!-le respondió Bill enfadado.

-¿Ah, no?-le preguntó intrigante su hermano gemelo cruzándose de brazos.

Todo el mundo miraba la escena con atención.

-No … Sólo … discrepo con ellas en ciertas cosas-le dijo a su hermano serio y moviendo la cabeza, había ganado.

-Ah … osea que discrepas con ellas … ¿cómo no me di cuenta antes? Qué cosa más estúpida …-le dio la razón, con gran ironía, pero Bill no se dio cuenta debido al pedo que tenía.

-Si es que … hermanito … estás ciego …-Bill presumía de su victoria con olgazanería.

-Pues si … estoy cieguísimo-.Georg y Gustav no sabían exactamente, cómo Tom iba a lograr que su hermano se callase, pero no intervinieron en ningún momento-.Anda, pero qué torpe soy … me he dejado las gafas en la guantera del coche …

-Un día te vas a dejar la cabeza, hermanito …-le respondió a Tom. Claro, que no se dio cuenta de que su hermano no utilizaba gafas, con todo lo que llevaba metido en el cuerpo de alcohol, era imposible …

-Oye, ¿y si vas y me las traes?-Bill le miró chulo, torciendo la boca como pudo-. Por fa, es que si voy yo me puedo chocar con algo …-ahora era Tom el que hacía pucheritos. A ver que Bill suspiraba rindiéndose, le tendió las llaves de su flamante cádillac.

-Está bien …-se dio media vuelta y se dirigió al parking de la comisaría, tambaleándose, cómo no, donde se encontraba el coche de Tom. Al fin lo encontró. Abrió con desgana y comenzó a bucar las gafas de su hermano …


Mientras tanto, en la comisaría …

-Joder tío, empezaba a artarme …-le recriminó Gustav a Tom mientras unos policías les llevaban hasta Evelyn, después de explicarles todo lo ocurrido-. Pero, la idea no ha sido tan buena, Bill no es tan tonto como para tragarse trola de semejante calibre …

-No, pero tú tranquilo, que hasta que no encuentre mis gafas no vuelve …-Tom estaba orgulloso de su maravillosa ocurrencia- si las encuentra, claro …-dijo divertido.

Por fin llegaron a donde estaba Eve, sentada en una silla, esperando a que alguien fuera a recogerla … La chica al verles, dio un brinco de alegría.

-¡Chicos! Joer, ya pensé que no veníais …-dijo suspirándo y dándoles un gran abrazo a cada uno, reparó en que solo eran tres …- ¿Y Chris? ¿Y Bill?

-Tranqui, Chris está en casa durmiendo, y Bill en el coche … buscando unas cosas …

-¡Dios, lo sabía … a saber qué habéis hecho, pedazo pervertidos!-le reprochó Evelyn a Tom, el cual se quedó con la boca abierta.

-¿¿Qué?? ¿Pero qué dices? ¡No hemos hecho nada! Joer, ¿qué pasa, que no puedo estar con una chica y no hacer nada?-preguntó Tom alterado.

-Mira Tom, yo no quería llegar a esto, pero no puedo seguir con esta mentira … Lo siento, Tom … te lo tenía que decir … Lo siento, ¡pero no!-le contestó Evelyn, como siempre con su espectacular sentido del humor-. Anda, vámonos a casa … me tendré que fiar de ti …

-Por lo menos …

-No te creas que esto va a ser siempre, solo por esta vez, solo por hoy, me fiaré de ti …-le cortó.

Tom calló, y quedó en el mismo silencio que Georg y Gustav, que no había abierto la boca para nada, y se dirigieron al coche con paso ligero.


En el coche, Bill estaba desesperado …

-A saber dónde ha puesto las malditas gafas … ¡No están!-revolvía el coche y se iba a la parte de adelante y atrás constantemente; eso sí, dándose con cualquier cosa que se interpusiese entre su búsqueda y las gafas. Se daba en la cara contra los asientos, se caía al abrir las puertas … ¿Todo para qué? Para encontrar unas gafas … inexistentes …
Revolvía el maletero, cuando oyó unos pasos tras él, que le hizo darse la vuelta para ver de quien se trataba.

-¡Eve!-gritó con entusiasmo y corriendo hacia ella; la chica retrocedió del susto al ver la cara de loco que tenía Bill-. Joer hija, ¡que te he rescatado de ese manojo de trols con mi super telaraña! Y ¿me lo agradeces así? De verdad … no conseguís entender que estos poderes son un don …

-Tíos, creo que ha empeorado …-contestó Eve dirigiéndose a los otros chicos.

-Si, yo también lo creo

-Y yo

-Estoy de acuerdo

-Pero ¿de qué narices habláis? Vah, da igual, total, soys unos incomprendidos …-se enorgulleció Bill de su “gran” sabiduría-. ¡Ah! Tom, tus gafas se han perdido … ¿no las habrás tratado mal?

-¿Gafas?-Evelyn permanecía con la boca abierta por los comentarios que Bill soltaba cada segundo.

-Si, este pardillo, que se le han escapado las gafas … ¿Sabes? No sabía que andaran, ¿tú?-contestó Bill suspirando al mirar a su hermano con gesto de desaprobación.

-Que yo sepa, siguen sin andar-puso cara de incomprensión. Georg hechó una carcajada.

-Bueno, que si, que está más borracho que un congo. ¿Nos vamos a casa?-preguntó Gustav cortando el tema de cuajo.

-Vale

-Bueno …

-Vah …

Bill no contestó. Ya se había metido en el coche. Los demás le siguieron, y se acomodaron, el viaje sería largo, pues tenía que llevar a cada uno a su casa. Primero dejaría a Eve, luego a Gustav, y luego a Georg. Después, ambos gemelos se irían a casa a descansar …







...CONTINUARÁ...
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espero que os haya gustado! BESITOS!

Comentar, se agradece [siempre pongo lo mismo xD]

cari no tenes xk dar las gracias!
las amigas stan pa algo no??


eso si es una borrachera y lo demas son tonterias!!! xDxDxDxD
cuatrocientos ventiseis elefantes se balanceaban sobre la tela de una araña... jajaj k weno!!



niña te dixo ya k te kero??
x si no lo e exo...

TE QUIERO!!!






bss wapa!!*

Holaaaaaa!

Qué tal??, espero que muy bien todas ...

Bueno, pues aunque sólo me haya comentado Tere al capi 10 ... colgaré el 11 xD que ya lo tengo listo, es un poco más largo, aviso ...
Pues aquí os lo dejo ... espero que os guste ...






Capítulo XI --- > Recuerdos del pasado ... Siempre se añora lo que nunca se llega a tener ...

Un mal sueño hizo que se despertará con los ojos humedecidos del llanto y la respiración agitada. Su garganta estaba seca y sus ojos abiertos de par en par, mirando al vacío, observando el pasado … Aquel día la atormentaba cada noche, cada noche aquel día se convertía en pesadilla … Ella era la culpable, solamente ella … debería haber ido con sus padres a ese banco … Si hubiese ido … Sus padres estarían ahora vivos, no … no quería ni pensar en la palabra. Un nudo en su garganta se deshacía por momentos, pero aquel recuerdo seguía latente en su memoria … Era un recuerdo pasado, un recuerdo guardado, pero jamás olvidado. Desde la muerte de sus padres no vivía tranquila, el recuerdo la atormentaba desde hacía años, jamás podría olvidarlo.
Decidió calmarse y volver a la realidad, al presente. Aquello ya pasó, se decía cada madrugada para poder conciliar el sueño. Se tumbó de nuevo y apolló con suavidad su cabeza sobre la almohada mullida. Un momento … ¿almohada? Levantó el tronco para ver dónde se encontraba con rapidez, y recorrió con la mirada la estancia. Estaba oscura, pero pudo deducir, pues no era tan tonta, que aquello era una habitación, y grande …

Tras varios minutos a tientas, encontró la pared de la habitación. Sus manos pasaban por cada punto de ésta, queriendo encontrar la llavve de la luz, pero nada, no la encontraba. Por su larga búsqueda, supo que la habitación no era grande, sino enorme … Chocó ontra algo. ¡BIEN! Había encontradoo el piccaporte de alguna puerta, ahora, no sabía si aquello era un armario, o la puerta de salida. Abrió para encontrar respuesta. Le había dado en el clavo, por fin salía de allí.

Las luces del gran pasillo estaban dadas, pero no alumbraban mucho, lo suficiente. El pasillo no era más bien estrecho, todo lo contrario, y era bastante espacioso, y decorado a la última moda, pudo apreciar Christal.

Había unas escaleras que llevaban a un piso más alto, de madera barnizada y con una barandilla en curva de plata, que le daba un punto de modernidad.
Miró hacia el otro lado del marco de la puerta donde se encontraba, y se encontró de nuevo con unas escaleras, esta vez, conducían a un piso más bajo; no eran del mismo estilo. Éstas, eran más modernas, sin barandilla que cubriera sus bordes, ni si quiera una pared.

Se fijó en esta última. Estaba decorada con grandes cuadros abstractos, realmente bonitos y coloridos. También había un gran espejo dividido en cuadrados, al lado izquierdo de una de las escaleras, muy sofisticado.

Abanzó un poco, hasta encontrarse con un baúl que se hallaba a la altura de sus pies. Le llegaba hasta un poco por debajo de las rodillas, de madera antigua, y con un gran candado, aparentemente, de decorado, y así era. Sobre él, colgada de la pared, una fotografía. Christal la observó detenidamente. Era una mujer hermosa, verdaderamente hermosa, de cabellos largos y anaranjados, y además, una sonrisa irradiable. Con aquel rostro grabado en su mente, siguió andando por el pasillo.

Se encontró con nuevas puertas. Algunas de ellas entre abiertas, dejando ver un poco de la habitación que había tras ellas, debido a la luz que desprendían ya las ventanas, por lo que pudo deducir Christal, que estaba amaneciendo.
Otras, sin embargo, permanecían cerradas. Christal no era muy curiosa, por lo que no se entrometió y siguió su camino.

Llegó a las escaleras, y bajó lentamente por ellas, hasta llegar al piso de más abajo. Un luz tenue alumbraba la estancia. Prodecía de atrás de ella, al lado derecho, se giró, aun al pie de las escaleras, para ver de dónde venía. Parecía una terraza, decidió ir a ver.
La puerta estaba abierta, por lo que no tuvo que hacer ningún esfuerzo para entrar. Y en efecto, un inmenso jardín se extendía frente a ella. Era verde y natural, con pequeños matojos de flores y piedras, colocadas al detalle, cómo no.

Un pequeño sofá balancín con cojines de plumas de color blanco crema, llamaba la atención. Un pequeño toldo de color hueso, con rosas decorando sus patas, lo resguardaba de la lluvia, y a su alrededor, también cubridas por el toldo, del mismo color que los cojines, pequeñas velas fijas al suelo. Era realmente bonito, y muy currado, pensó Christal.

Hacía un poco de frío, y a Chris se le ponía la piel de gallina, así que decidió entrar de nuevo a la casa, a ver qué encontraba esta vez.

Cerró la terraza al entrar porque el viento entraba con sutileza a la casa, y los escalofríos la recorrían, y eso que era casi de día. Fue a correr las cortinas con cuidado, y se dio cuenta de que eran de seda, una seda muy fina y cara, desde luego, pensó Christal. Las corrió con sutileza, para no rajarlas, pues parecían delicadas.

Se giró y siguió andando, sin rumbo alguno, para ver qué veía por ahí, aquello no era una casa, era una mansión.

En las paredes había miles de fotografías, en casi todas salía la hermosa mujer del piso de arriba, pero esta vez acompañada de dos niños. Aquellos niños … “no” se dijo Christal negando con la cabeza, como queriendo alejar sus pensamientos de allí. Siguió observando las fotografás con detenimiento mientras pasaba de largo. Parecían felices y contentos. Ojalá ella hubiera tenido una familia feliz, como la de las fotografías …se decía con una mueca de dolor en el rostro.

Siempre la había gustado la fotografía. Plamasba los sentimientos que uno tenía, aunque siempre sonrieras ante la cámara, los ojos lo decían todo. Si estabas triste, si estabas feliz y contento, si tenías miedo, si te sentías solo … Eso sí, nunca le había gustado reflejarse a ella misma en una foto, decía que su rostro siempre era amrgo, por lo que no tenía ni una sóla fotografía de ella misma …

Dejó sus pensamientos a parte, y miró al frente. Debía de ser el salón … entró como con miedo, cosa que no había expresado durante la media hora que llebaba vagabundeando por aquella casa.

Lo primero que vio … una enorme televisión de plasma colgada de la pared, a una altura relativamente pequeña. Siempre había querido tener una de esas …
Dos grandes sofás juntos en una esquina, de tonos grises, perfectos para el decorado. Una mesilla junto a uno de ellos … Encima de ésta, un marco de madera antigua. Lo cogió entre sus manos, y supo dónde estaba …

Estaba en casa de los chicos esos que había conocido esa misma tarde … En casa de Tom y … ¿Will? ¿Bill, quizás? ¿Willy? No estaba del todo segura.

Eran ellos … los niños de las fotos … eran ellos … una familia feliz … No saben lo afortunados que son … y de nuevo los recuerdos inundaron su mente …


--- > FLASH BACK < ---

-¿Me ayudas?-le preguntó a su madre desde la habitación. Tenía trece años, pero ya sabía cómo era la cruda realidad.

-No tengo tiempo para estupideces-le respondió su madre con desprecio.

-Pero si no estás haciendo nada …-reprochó la niña con angustia.

Los deberes se le estaban revelando, y no le salían. Necesitaba ayuda, pero desde luego, por parte de Elizabeth, su madre, no la recibiría.

-¡Bueno, me da igual. Ese es tu deber, no el mío!-le gritó. Por poco se alteraba.

-Pero si sólo necesito un poco de ayuda …-volvió a reprochar Christal con amargura pero suspirando al rendirse.

-¡Es que no sabes hacer nada!-se marchó de la habitación de matrimonio, donde yacía tumbada y bajó al piso de abajo, para no tener que escuchar más a su hija …


…

-Mamá, ¿juegas con papá y conmigo al parchís?-.Por fin había conseguido que su padre, Kevin, se sentara a pasar un rato con ella. Para una vez que lo conseguía …

-No, me voy de compras al centro comercial, jugad vosotros … Total, es una porquería de juego …-le contestó la madre con desprecio, mientras se acercaba a su marido-. Anda, dame un poco de dinero, que no quiero utilizar las tarjetas …-se dirigió a él.

Le tendió un fajo de billetes que se había sacado del bolsillo del pantalón y le dijo:

-No te gastes mucho …

-Me gastaré lo que me de la gana, para eso es mi dinero-espetó Elizabeth sin una muestra de arrepentimiento-. Ale, ahí os quedáis …

Su madre desapareció tras la puerta del jardín, dejando a su familia sentada alrededor de aquella mesa de madera. Si es que aquello era una familia, claro …

-Chris, yo me tengo que ir a hacer unas cosas …-le dijo el padre cortando aquel incómodo silencio.

-Pero me dijiste que tenías la tarde libre …-siempre igual, pensó la niña para sus adentros. Empezaba a artarse de aquello … Parecía que en aquella casa tan grande sólo vivía ella.

-Si, pero se me olvidó que solo eran un par de horas …- “como que soy tonta y me lo creo” se decía-. Además, este juego es para niños, es infantil, no deberías jugar a estas cosas … tienes casi catorce años …

Asintió levemente con la cabeza, y su padre se marchó.

-Infantil, ¿eh?-una lágrima resbaló por su mejilla, pero no dejo que ninguna más se derramara de sus ojos-. Infantil … Si esta es la infancia que tendré que recordar … preferiría no haberla tenido …-se calló. Pero corrigió sus palabras …-.Pero qué digo … yo no he tenido infancia … no feliz …-hablaba en voz alta suspirando con resignación …


…

Llegaba a casa después de un largo día de instituto, y ni si quiera hablaba ya a su madre … Su relación se había distanciado mucho desde que ella tenía seis años, y había intentado que fuera a mejor, pero ya no sabía que hacer, por lo que ya le daba todo igual, había asumido lo que le tocaba vivir. Acompañada, pero sóla en su interior … Con familia, pero sin ella a la vez …

Ni una palabra se cruzó entre ellas en toda la tarde … siempre igual … siempre la rutina de hacía años … Encerrada en su habitación, para qué salir … No tenía a nadie con quien hablar y contarle cómo le había ido, si había discutido con sus amigas … nada …

La hora de la cena llegó, y los padres de Christal y ésta se sentaron a la mesa.
Comenzaron a comer, en un silencio sepulcral, como todas las noches, pero esta vez Christal no sería la que intentaría que hubiera comunicación entre ellos.

El padre estaba incómodo, por lo que decidió hablar él.

-Bueno, ¿y qué tal el instituto, Chris?-se dirigió a su hija con cariño, pero sin una mota de interés en lo que acababa de preguntarle.

-¡Anda, eso es nuevo! Pensé que no os interesaba nada de mi vida …-al hablar, chris no levantó la mirada del plato-. ¡Ah! Es verdad … si sigue sin interesaros …

-Christal, no hables así, por favor …-la regañó Kevin algo enfadado, pero sabía que en el fondo tenía mucha razón …

-Si, es verdad … mejor calladita, ¿no? Como siempre … Soy muda …-su última frase en toda la cena.

La madre ni si quiera se entrometió, no le importaba ni lo más mínimo.

Cuando Christal acabó de cenar, se levantó de la mesa, y sin dirigirles ni una mirada a sus padres, subió a su habitación en silencio, como siempre …

--- >FIN DEL FLASH BACK < ---


Algunas lágrimas se habían escapdo, y sin que se diera cuenta, dibujaban la añoranza de lo nunca había llegado a tener y la tristeza que sentía.

De pronto, oyó el ruido de unas llaves, y se quedó paralizada. Alguien intentaba abrir la puerta …








...CONTINUARÁ...

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es bastante largo ... espero que os guste ... en este he puesto más empeño, porque el de la borrachera de Bill era muy fácil de escribir ...
comentar, plissss!


OS QUIERO!

Holaaaaa otra vez ...

Bueno, solo me ha comentado Pauli, pero cuelgo de todas formas, y hasta que no haya dos comentarios por lo menos [de personas diferentes] no cuelgo el capítulo siguiente a este ...

BESOS!

Y sin más dilación ...






Capítulo XII --- > ¿Quién eres en realidad?

Se secó las lágrimas rápidamente y dejó el marco en su sitio. Fue lentamente hacia la puerta, y quedó paralizada ante ella. Ya habían entrado …

Tom pegó un saltito al ver a Chris allí, pensaba que dormía, y por poco Bill se le cae al suelo, pues le sujetaba por el hombro: se había dormido nada más entrar en el coche.

-¿No estabas dormida?-le preguntó Tom a ella, que seguía en la misma posición, mientras que él subía las escaleras con su hermano a cuestas.

Al ver que la chica no respondía, se puso un poco nervioso.

-¿Estás bien?-se giró para mirarla desde la escalera. Ella seguía de espaldas, mirando fijamente a la puerta. No se movía ni un milímetro.

Bill rompía el silencio con pequeños ronquidos, pero al fin la chica se giró, y habló.

-No, no, estoy bien …-susurró. Tom casi no pudo oirlo, pero vio que la expresión de la chica cambió por lo que se sintió un poco menos presionado.

-De acuerdo …

-Me he despertado y … yo … pues he mirado a ver dónde estaba … yo … no quería …

-No, tranquila, es normal- la cortó Tom tagante pero sincero.

-Gracias.

-Oye, subo a éste a la habitación-dijo señalando a Bill con un gesto de superioridad-, y bajo, ¿vale?

Asintió con la cabeza, y se volvió al salón a esperar a que el chico bajara.

Tardó unos diez minutos. Se estará cambiando, pensaba Christal.

Por fin, Tom bajó radiante por la escalera. Bill dormía como un lirón, asi que podría salir por ahí, aunque no había dormido nada … pero a él las duchas le espabilaban mucho, más bien muchísimo.

-Tenéis una casa muy bonita-decidió poner conversación, pues aquel silencio era un poco incómodo.

-Si, bueno, la ha decorado Bill …-contestó pasota, como siempre solía hacer.

-Ah …-dijo-. ¿Qué hora es?-preguntó cambiando de tema, pues al parecer el que había sacado desde un principio no interesaba mucho a Tom.

-Las nueve menos veinte de la mañana-contestó mirando el reloj, y dejando la taza de café, que hacía poco se había preparado, sobre el mostrador.

-¿No vas a dormir?-preguntó curiosa.

-No …-hizo un gesto con la mano-. Mañana recupero las horas perdidas … jeje

-Ah … Oye, ya que no tienes nada que hacer … ¿me podrías llevar a mi casa? Bueno, al hotel …-rectificó. Era cierto, aun no tenía casa.

-¿Vives en un hotel?-preguntó acordándose de que ellos casi hacían lo mismo. Por eso mismo su casa estaba impecable, sólo iban de vez en cuando, pues prácticamente vivían en hoteles.

-Si, bueno … De momento no puedo permitirme pagar una casa para mi sóla, ni si quiera con compañera de piso … Mi sueldo no es que sea … precisamente para echar coetes-explicó sonriendo con emotividad.

-Anda, no lo sabía …

-Hombre, es que nos conocimos ayer, ¿eh?-replicó Chris. El chico cogió su taza de café y le tendió a Chris una que le había preparado.

-Cierto-contestó mientras salía de la cocina, y se iba directo al sofá del salón. Chris le siguió, pero no se sentó.

-Bueno, ¿qué? ¿me llevas?-parecía que a Tom se le había olvidado por completo. Y la chica sólo quería irse a “su casa temporal”.

-Si, si … vamos-sugirió el aludido.

Chris le dio la dirección, y Tom decidió ir andando, pues según las indicaciones, estaba bastante cerca, no hacía falta coger el coche.

Era como un pequeño paseo.

-Y …¿desde cuando conocéis a Eve?

-Puff … Unos tres años o por ahí …-contestó Tom.

-Wau … Pues yo … nada, desde que vine aquí, hará un mes, casi-dijo como contando el tiempo que llevaba en Alemania.

-¿No eres de aquí?-preguntó Tom extrañado.

-No, que va … Soy de Estado Unidos, Washington-respondió feliz. Estaba orgullosa de dónde había nacido. Lo que no tanto, la familia a la que pertenecía.

-Pues no lo pareces … Hablas muy bien el alemán

-Gracias … Es que estuve en un colegio bilingüe cuando era pequeña-recordó sin estusiasmo.

-Anda …

Chris miró la expresión del chico. Estaba tenso. Siguió su mirada, se quedaba en un grupo de chicas adolescentes que no dejaban de mirarle y murmurar por lo bajo.

-Mierda …-susurró, pero Chris no llegó a oírlo. No iba camuflado, las fans podían reconocerlo en cualquier momento.

-Te gustan, ¿eh?-la muy pillina de Chris lo interpretó mal.

Las chicas se acercaban, pero Chris notó que su paso aceleraba, ¡estaban corriendo!

-Chris, tienes que ayudarme … por favor …-le suplicó Tom girándose hacia ella.

-¿Cómo?-ahora si que no entendía nada-. ¿Pero qué pasa?

Antes de que pudiera decir nada más, Tom sacaba un rotulador permanente de su ancho pantalón y comenzaba a pintorrejearle el brazo a Chris.

Las chicas estaban ya muy cerca, por lo que Tom disimuló un poco …

-Ya está, guapa. Ahí tienes-le señaló el brazo a Chris como quien no quiere la cosa. Tenía una cara de alelada que no podía con ella … Pero bueno … ¿Para qué coño quería ella que un tío normal y corriente le diera un autógrafo? Había que ser verdaderamente idiota, pensó Chris, que miraba a aquellas chicas con atención.

¡Sabían su nombre! Todas gritaban e intentaban tocarle, bueno, más bien le tocaban todo lo que podían, algunas incluso lloraban. ¿Pero qué era eso? ¡Una chica llevaba unas tijeras y le estaba intentando cortar una rasta! ¡Dios! ¿La gente de aquí de alemania es así o es que están todos locos? Pensaba Chris que no podía con lo que estaba viendo.

Tom les firmaba el escote, la tripa, la mano … y además era un creído … Alucinante. De vez en cuando, Tom miraba a Chris, que seguía con la misma cara de alucinación que antes.

Tras un largo rato, las chicas se fueron. Cuando doblaron la esquina, Tom se acercó a Christal.

-Lo siento de veras, yo no quería …

-¿Me puedes explicar quién coño eran esas tías?-le cortó con un pequeño grito. Parecían una pareja, en la cual, ella estaba celosa, pero no era nada de eso-. No es que mi interese saber si tienes novia, ¿vale? Ese es tu problema, pero … no creo que sea muy normal que un grupo de chicas adolescentes, con un pavo a tomar hasta dónde, se acerquen al primero que vean, y le pidan autógrafos, ¿sabes? No sabía que aquí hiciérais esas cosas … Porque desde luego, que no lo he visto en mi vida-estaba más que cabreada. No entendía nada de lo que había ocurrido hacía apenas unos minutos, y no saber, era algo que no le gustaba nada.

-Haber, no te pongas así, ¿vale?

-¿¿Pero cómo quieres que me ponga??-volvió a gritar. El chico no se daba cuenta, pero con cada cosa que decía, la cagaba aun más

La gente los miraba, sobre todo a él. Todos sabían quién era aquel chico, excepto ella.

-¿¿¿Me vas a decir quién coño eres en realidad??? ¿¿Por qué narices te mira tanto la gente?? ¿¿eh?? ¿¿O te vas a quedar ahí sin decir nada??-le exigió enfadada.

-Tom, soy Tom Kauitz-la miró serio.

-Anda, mira tú que bien … Yo Christal Jonson-le contestó irónica.

-Voy en serio … Soy Tom Kaulitz.

-Ya te he dicho que me parece genial … ¡¡pero yo quiero saber quién eres!!

-Ya te lo he dicho … Tom kaulitz … ¿cómo quieres que te lo diga?-le reprochó.

Seguían andando por la ciudad. No se habían dado cuenta, pero ya casi estaban a punto de llegar al hotel.

-No quiero que me digas tu apellido, ¡quiero que me digas por qué la gente te mira así! ¡Por qué esas chicas sabían tu nombre!-le dijo si girarse.

Ya estaba entrando en la recepción, y él la seguía desde atrás.

-Ya te lo estoy diciendo … ¡Porque soy Tom Kaulitz! ¡Tom Kaulitz!-le gritó.

Todos los allí presentes se giraron para mirarle, y de nuevo más y más gente se acercó para pedirle un autógrafo.

Los esquivó como pudo y subió corriendo al ascensor, del cual las puertas estaban a punto de cerrarse, y, al cual, Chris acababa de subirse.

-Lo siento, ¿vale? No quería mentirte …

-¿Y por qué lo has hecho? Nos acabamos de conocer, y ya me has mentido … ¡Joder!-se lamentaba ella misma, como si Tom no estuviese allí.

-Ya te he dicho que lo siento.

-Si, y también deberías haberme dicho … Oye Chris, que hay un inconveniente … no tocamos en bares, tocamos en estadios, somos famosos-puso tono de retintín como imitándole y haciendo gestos con las manos con expresión de sorpresa. Y es que era obvio, ya.

-¡Joder, lo siento! ¡No sé cómo decírtelo ya!-ahora era él el que estaba enfadado.

-Que si, que vale …-le dijo pasando ya del tema. No le quería ni mirar a la cara. Joder, es que no se lo podía decir …

Las puertas del ascensor se abrieron lentamente, y la chica salió de él apresurada, él la siguió.

No cruzaban ni una palabra entre ellos. Recorría a prisa el pasillo que llevaba hasta su habitación, para no tener que salir de allí en mucho tiempo. No soportaba que la gente le mintiera, fuera una mentira pequeña, o grande …

Por fin. Sacó la llave. Las manos le temblaban del cabreo que llevaba encima. Abrió deprisa. Tom estaba justo detrás cuando abrió la puerta, ya dentro, se giró.

-¡Anda y que te den!-cerró la puerta en sus narices cabreada.

Le había dado ya dos oportunidades … una tercera … ¡no! Ni muerta … Además, que le acababa de conocer, ¡dios!

-No me pienso ir hasta que abras …-canturreaba Tom desde el otro lado de la puerta. Ya era cansino.

Abrió con desgana y con un mal genio que para qué. Tom veía la furia en sus ojos.

-Tienes cinco minutos.

-Mira, te mentí, nosotros no tocamos en bares, ni mucho menos. Somos un grupo internacional, y nos conocen en toda Europa, acabamos de cruzar al continente americano, y por lo visto tenemos éxito. Pero tú ni sabías quiénes éramos, cosa que ahora veo un poco mejor, porque al ser de Estados unidos … Vamos, que como allí acabamos de llegar como estrellas, no se nos conoce mucho, por lo que es algo más lógico que no nos conocieras.

-¿Y eso qué tiene que ver con que me mintieras y no me dijeras que eras famoso?

-Pues que a todas os interesa el dinero, y quería saber si tú eras igual que las demás …

-¿¿¿Cómo has dicho???-aquello era demasiado. Había luchado por tener una vida fuera de lujos y gente estirada. Estaba harta del dinero. Los que lo poseían eran todos unos arrogantes, como sus padres, el dinero los había cambiado por completo; el dinero cambia a las personas … Lo odiaba …

-Que a las tías sólo os interesa la pasta …-Chris le cruzó la cara en una milésima de segundo antes de que Tom pudiera continuar la frase.

Sonó el impacto de la mano de Chris sobre la mejilla de Tom con fuerza. Le dolió hasta a Chris.

Él la miró asombrado con su enorme mano posada en su mejilla. Era la tercera que le daba en dos míseros días. Y esa la que más le había dolido. Joder, es que la chica tenía fuerza …

-Cómo te atreves a decir eso, miserable …-la boca le temblaba. Estaba a punto de llorar, pero no le iba a permitir el lujo, ni loca-. No sé ni cómo te has atrevido a hablarme así … Asi que solo me interesa el dinero … Pues ya puedes largarte …-Tom no decía ni una sola palabra. Le dolía la mejilla-. Y espero que no tengas la mala educación de pasarte por aquí … ¡¡VETE!!

Acto seguido, cerró la puerta con fuerza, y dejó allí al chico, que no se marchó …





...CONTINUARÁ...

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espero que os guste ... BESOS ... en el próximo capi comienza la acción!! xD

comentar!

guauuu me encanta los capitulos y peazo colleja que le has tenido que meter al pobre en la cara jaja

y me dio gracia cuando tom te dijo que el hera tom kaulitz y tu le repondistes Anda, mira tú que bien

… Yo Christal Jonson

sigue asi que llegaras lejos guapa me encanta tu historia parece real

y ahora.....SIGUELAAAAAAAAAA!!!!

Holaaaaaa ...

Bueno, si que conseguí los dos comentarios pronto, si ...
Como os dije, en este capi, la cosa ya se pone interesante, pero aún queda mucho por contar ... Aun así, en este capi empieza la acción y todo se revuelve ... Sólo hay que ver el título ... xD

Se lo deico a Yas, que me aconsejó sobre cómo escribirlo o detallarlo ... GRACIAS! lo cambié un poco lo que te escribí, pero no mucho xD solo le añadí más cosas


ESPERO QUE OS GUSTE ...






Capítulo XIII --- > Sólo un polvo

-Sé que me he dado cuenta tarde … pero ya sé que no eres así … sé que eres diferente …

Abrió la puerta de golpe al escuchar aquello. Le daba pena el chico.
Le había dolido por un momento lo que le había dicho. “Sólo os importa el dinero” mentira, mentira, se decía. No quería ser como sus padres, y ahora él había hecho que ella dudase de si era igual, y era algo que repugnaba con toda su alma.

El chico por su parte, se asombró de que la chica le abriera. Llevaba allí una media hora intentado que la chica le abriera. Pero después de lo que le había dicho, había perdido toda esperanza. Era una buena chica, no debía desperdiciar la oportunidad, podrían llegar a ser bueno amigos, pensó Tom.

-¿Lo dices en serio?-preguntó más sosegada que antes.

Tom no respondió. Se quedó callado mirando a la chica con detenimiento. Ella enarcaba las cejas en señal de incomprensión. Pero pronto comprendió.
Tom se acercó a ella con lentitud, acercando sus rostros con cuidado, y colocando sus carnosos labios a escasos centímetros de los labios húmedos de ella.
La chica no movía un ápice de su cuerpo. Pero él seguía acercándose aún más hasta que por fin juntó sus labios con los de Christal. Un contacto suave y dulce.

Por fin probaba aquel sabor que estaba deseando arrancar de esos labios para atraerlo hasta los suyos, hasta sus labios, nada más verlos supo que tenía que probarlos, aunque sólo fuera por un instante. Por fin …

Al fin lo consigo, se decía Tom para sus adentros. Suaves, delicados, finos, unos labios realmente prefectos. Pero Tom ya no distinguía el sabor … Había probado tantos ya, que ya no reconocía si el sabor de su boca era amargo o dulce. Aún así, el beso le estaba gustando.

Pero Chris decidió apartarse de él por un instante. Realmente no sentía nada por él, le acababa de conocer, no podía sentir nada. Y no, definitivamente, ninguno de ellos sentía nada con aquello. Lo sabía a la perfección. Sabía perfectamente lo que Tom buscaba ahora de ella. Pero … ¿debía dárselo? Por una vez …

-No deberíamos hacer esto …-. Se lanzó a los labios de él con fiereza, antes de que pudiera decir nada.

El chico no respondía al beso. La chica le besaba con más fuerza que antes, era un beso lleno de fuego … de deseo …
Al fin reaccionó y le siguió el juego a la chica, besándola fogosamente. Se quedaba sin aliento, pero ella le daba el aire.

La chica se quedó gélida al tomar contacto con el piercing de Tom, que se entrelazaba con su lengua cada vez que intentaba pasar a la boca del chico. Estaba frío, muy frío, pero le gustaba aquel contacto. Hacía un beso distinto, pues no todos los chicos tenían un piercing en el lado izquierdo del labio inferior. Y, precisamente, jamás había besado a un chico con un piercing … Era un beso diferente, en todos los sentidos.

Posó sus enormes manos sobre la cintura de la chica, empujándola adentro de la habitación. Ella mientras tanto, le quitaba la gorra, algo que le impedía moverse con libertad cada vez que buscaba su boca; éste, no lo impidió. Una vez le hubiese quitado la gorra y desatada la coleta que le sujetaba sus rubias y cuidadas rastas, envolvió sus pequeñas y finas manos entre ellas, jugando con sus dedos entre rasta y rasta.

Al chico le extrañó aquel gesto con grandeza. Ninguna chica había hecho eso con su pelo. Todas lo agarraban del cuello, de la espalda, de la cintura, incluso del trasero, pero nunca jugueteaban con la yema de sus dedos en sus rastas. Le gustaba …

Sin prisa pero sin pausa. Esta frase queda que ni pintada. Los besos eran lentos, pero nunca se acababan. Aunque había veces, que sus lenguas se enzarzaban, y convertían el beso en uno un poco más apresurado, pero pronto volvía a la normalidad. No separaban sus bocas ni para respirar.

No sabía por qué había hecho aquello, por qué le había devuelto a Tom aquel beso; pero de algo de lo que estaba totalmente segura, era de que aquello le estaba buscando. Besaba realmente bien. Tendrá experiencia, pensaba Chris …
No conseguía encontrar respuesta … ¿Por qué le había abierto la puerta de nuevo? Se suponía que estaba enfadada … ¿Por qué la había besado? ¿Y por qué ella accedía y volvía a repetirlo? Quizás era porque le había gustado, y quería repetir … O quizás que lo necesitaba hacía tiempo …
Si, eso era …: Necesitaba probar su sabor, lo llevaba deseando desde el día anterior en aquel campo …
Pero … ¿Y él? ¿Por qué la había besado? ¿Es que quería hacerlo? A eso si que no podía responder … Pero, él no se resistió en ningún momento. Se podría decir, que él fue el que empezó aquel juego, el juego.

Tom recorría la boca de Chris con cuidado, llevándola hasta la cama. Ella quitaba su camiseta con cuidado, para lo que tuvieron que separar sus labios un escaso segundo, pero cuando la camiseta ya yacía en el suelo, sus bocas volvían a estar juntas, unidas.

Se tumbaron. Él quedaba encima de ella, Chris bajo su cuerpo delgado, entre la mullida cama y Tom.
Tom comenzó a bajar por su cuello, besándolo con dulzura y rapidez, pero sintiendo el tacto de éste con suavidad.
Acariciaba a la chica por cada rincón de su cuerpo, dejándola inconsciente de placer … Recorría sus curvas con sus manos, intentando que sus cuerpos se juntaran aún más …
Y a partir de ahí … ni si quiera se dio cuenta de cuándo sus cuerpos se quedaron desnudos bajo las sábanas blancas que los cubrían; ni cómo ocurrió todo; ni si quiera cuándo sus cuerpos se fundieron en uno solo buscando el paraíso compartido …
Sólo recordaba los besos de Tom bajando por su cuello, y sus manos acariciando sus curvas …


Pero … aquello … aquello sólo había sido sexo … sólo sexo … ambos lo necesitaban y lo sabían. No había significado nada para ninguno de ellos …

Sólo sexo …





...CONTINUARÁ...

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En este capi quiero que me digáis si está bien, si he detallao mucho, o poco ...
Si está bien redactado ... es que me ha costado, hay que tener en cuenta, que yo jamás he estado en una situación así ... ejem ...

PUES ESO ... comentar plisss, TAMPOCO CUESTA TANTO ... además, es cortito xD

me lo has dedicado a mi jaja gracias

bueno pues con sinceridad a mi me ha gustado lo que has puesto parece realista y todo jaja

bueno guapa que para no haber tenido esperiencia el capitulo del polvo ha sido todo un exito

a mi por lo menos me ha gustado

sigulaaaaaaaa!!

y MUY BIEN HECHO

Holaaaaa ...

Bueno, cuelgo capi, chicas

He avanzado un poco las cosas, porque si no ... me voy a tirar con el fic ... una eternidad ... y mira que aún quedan cosas ... y muchas ... pero todo lo que hay en "flash back" iba a ser capítulos, y como que sino el fic se haría interminable, por lo que lo he metido todo en un solo ...

ESPERO QUE OS GUSTE!

y sin más dilación ... el ...







Capítulo XIV --- > Un juego peligroso

De nuevo rozaba esos labios, con delicadeza, pero con cierto ambiente salvaje dentro de sí. Aquel beso se lo transmitió todo al chico … De nuevo volvían a aquel juego … al juego que jamás deberían haber empezado hacía casi dos meses …

Esa mañana todo cambió. Comenzaron con aquel juego que, sin que se dieran cuenta, tarde o temprano tendría unas consecuencias. Chris sabía que aquel juego que se traían ambos entre manos no era nada bueno, y que no debían continuar con él … pero … esos ojos llenos de deseo la atraían demasiado. No podía dejarlo así como así, él … tenía algo … diferente …
Jamás había llegado hasta tal punto. Jamás se había acostado con un chico que conocía de unas horas … jamás … hasta aquella mañana …

Reprimía sus pensamientos para deshacer esa desconfianza que en ella se expandía, y poder concentrarse en el chico, que la besaba con dulzura el cuello, haciendo que su piel se enrizara al contacto con su piercing.

Atrajo los labios de él hacia los suyos. Antes de recorrerlos como millones de veces en ese par de semanas, los miró atentamente. Eran tan perfectos, tan deseables … Los besó de nuevo. No, no podía dejar aquello … Era como una adicción. Su cabeza le decía que parara, que iba a sufrir las consecuencias, pero su cuerpo pedía acción, pedía cada vez más …

De nuevo esa desconfianza en ella … pero …


--- > FLASH BACK < ---

-Oye, lo del otro día …-le decía en un susurro a Chris mientras paseaban bajo la oscura noche. Bill, Evelyn y los demás iba más atrás, ellos había aligerado el paso, para poder hablar. Los chicos no sabían nada.

-Si … no fue nada, ¿vale?-le repetía por enésima vez-. Ambos lo necesitábamos, no significó nada … Sólo … sólo fue …

-Sólo fue un polvo …-la cortó al ver que la chica no encontraba la palabra.

-Si, sólo fue un polvo, nada más … no significó nada … sólo fue una vez …-volvió a repetir.

-Bueno, si quieres …-dijo picarón-, podemos repetir …

Lo miró con incredulidad. Le había gustado, cierto, y mucho. Pero … ¿repetir? Aquello era demasiado, pero … si había ocasión … la verdad es que lo tenía que admitir, no se negaría …

Se puso colorada, sus mejillas se volvieron rosas, de la vergüenza que sentía … Pero pronto perdería esa vergüenza …

Tom sonrió triunfante.


Mientras tanto, Bill, Georg, Evelyn y Gustav …

-Parece que estos dos han hecho buenas migas, ¿eh?-decía Evelyn con una sonrisa de oreja a oreja.

Bill gruñía en su interior al mirarles. Ambos estaban muy juntos, Tom le pasaba el brazo por el hombro a Chris, un gesto no muy corriente en él.
Pero nadie percibió su dolor al verlos así a su hermano y su amiga. Aunque, Bill se había dado cuenta de que aquello que sentía por Chris no era una simple amistad, pues sino … ¿por qué se ponía tan … celoso al ver a su hermano con ella? No quería saberlo …

-Si, se han hecho buenos amigos …-contestó Gustav.

-Yo creo que más que eso …-dijo Georg. Había arreglado sus diferencias con Chris. Evelyn y ellos quedaban a menudo, tendría que verla la cara casi todos los días, y no quería tener mal rollo con ella. Y … se había dado cuenta de que la chica era maja.

-Jajajajajajajaja … No adelantemos acontecimientos-repuso Evelyn muerta de la risa.

Bill no decía nada, apretaba sus puños y juntaba sus dientes con fuerza. No lo soportaba, y la verdad es que no entendía muy bien el por qué. Apresuró el paso hasta llegar hasta ellos.

-Oye, ¿volvemos a casa?-preguntó lo más natural que pudo.

-¿Por? ¿Pasa algo?-preguntó Chris extrañada.

-Bueno, he visto a algunas fans por ahí y …

-Si, será mejor que vayamos a casa …-le cortó Tom a su hermano con miedo de que las fans les vieran.

Lo que Bill pretendía era separarles al menos por unos minutos para poder hablar con Chris a solas, pero lo que no sabía, era que llevándolos a casa, lo único que conseguiría, es que estuvieran más juntos aún …

Se fueron a casa. Cada uno a la suya. Tom se ofreció a llevar a Chris al hotel una vez estuvieron en casa de Bill y él, y claramente, éste no se pudo negar, tuvo que dejar que la llevara.


Ya en el hotel …

De nuevo la besaba con ansia. Sus labios le enloquecían con cada roce. Sus manos se posaban sobre las caderas de la chica, que estaba más que rendida a los pies de Tom. No podía resistirse a aquello. Sabía perfectamente por qué Tom se había ofrecido a llevarla … Y no estaba dispuesta … Otra vez no … pero … es que no podía … algo en él la inducía a seguir, a abandonarse a su cuerpo de nuevo, y las veces que hiciesen falta …

Cada día igual, se cruzaran donde se cruzaran, si nadie les veía, un nuevo roce entre ellos volvía a repetirse … Un beso, una caricia … siempre acababan de la misma manera … pero solo era un juego, su juego … sólo de ellos …

Aquella noche, tendidos sobre la cama, tapando sus cuerpos desnudos, Tom abrazaba a Chris por la cintura por encima de la sábana.

-Me encanta …-le susurró al oído.

-Tom … Esto no está bien …-le decía ella, sin separarse de su abrazo.

-Qué más da … Sólo es un juego … un juego … un insignificante juego … ¿qué puede hacernos un simple juego?- le repuso a la chica con ironía.

-Supongo que nada-suspiró arrimándose aun más a él.

-Sólo un juego-la besó.

-Un juego …-susurró cuando sus labios se separaban de los de Tom.

-Si … nuestro juego …-volvió a inclinarse sobre sus labios y volvió a rozarlos.

--- > FIN FLASH BACK < ---


Tom recorría su cuerpo con sus enormes manos.

Apoyada contra la pared, rodeaba la cintura de Tom con sus delgadas piernas, mientras que sus brazos rodeaban su cuello, y sus dedos se perdían entre las rastas de éste. Le besaba con fiereza.
Tom la sujetaba por la espalda con delicadeza. La chica lo noto, pues las otras veces no la acariciaba de esa manera … no … Sus caricias eran más agresivas y deseosas … esta vez eran suaves y dulces …

De vez en cuando se separaban, y se miraban a los ojos atentamente. Chris pudo ver en sus ojos el deseo latiente, pero había un rasgo fugaz en ellos que no definía con exactitud, pero desapareció al instante. Los ojos de Chris brillaban cual estrella.

Pero … la desconfianza la envolvía. No podían hacerlo allí, no … no podían … No en el baño de un restaurante. Los chicos esperaban en la mesa, al final se hartarían de esperar a que se recuperara del dolor de cabeza, y de que Tom saliera a fumarse un cigarro … Irían a buscarles, y lo que se encontrarían … Bueno, Tom había atrancado la puerta. Pero … y si alguien conseguía abrir la puerta … y si … ¡MIERDA BILL! Bill estaba en el restaurante, y si les veía … Pensaría de todo de ella … que había estado jugando con él que … ¡dios no!


--- > FLASH BACK < ---

Hace dos tardes …

Estaba sentada viendo la tele en su hotel. Había quedado con Evelyn y los chicos a las ocho, pero aún eran las seis. Aun le quedaba tiempo para prepararse, además, la vendrían a recoger, no había prisa.

Timbre.

Que extraño. ¿Quién puede ser? Abrió la puerta sin tan solo mirar por la mirilla.

-¿Bill? ¿Qué … qué haces aquí?-le preguntó-. No hemos quedado hasta las ocho …-no entendía.

-¿Me invitas a pasar o mejor me quedo en la puerta?-sonrió.

-No, no … Pasa

-Bien

-Y … ¿querías algo?-le preguntó al cerrar la puerta cuando se giró hacia él.

Bill estaba en el centro de la habitación con una pequeña sonrisa, sin dejar de mirarla.

-Verte …-susurró. Chris se ruborizó ante tal contestación.

Ambos permanecían callados. El silencio no era incómodo, pero un tanto tormentoso.
Bill rompió el hielo.

-En realidad … quería hablar contigo-. Chris se temía lo peor. Había descubierto lo de Tom y ella. Era su hermano, lo normal era que algo sospechara-. Verás, yo … no sé cómo explicarme …

-Tranquilo, te escucho-. Vale, no era eso … y … ¿qué era?

-Siempre he ido por ahí, buscando a la chica ideal, a la chica perfecta … Buscando a alguien que me quiera por quién soy, y no por lo que tengo …-suspiró con fuerza. Chris escuchaba atenta, pero, no se esperaba para nada lo que pasaría en cuestión de minutos …-. Y … creo que la he encontrado, ¿sabes?

-¿Si? ¡Que bien! ¡Me alegro mucho, Bill!-le dio un fuerte abrazo …-. ¿La conozco?

Bill no contestó. ¿Qué debía responder a eso?

-Más de lo que crees …-Chris se quedó pensativa.

-¿¿Evelyn??-preguntó.

-No, para nada …-susurró como disgustado.

-Pues la verdad es que no caigo ahora mismo …

-Oye, yo … venía a pedirte consejo … Es que … creo que ella no sabe que me gusta, ni si quiera se ha fijado en mi … y … no sé qué hacer …

-Seguro que se ha fijado en ti, tontorrón …

-¿De verdad?-preguntó ahora más entusiasmado.

Estaban sentados sobre el sofá.

-Pues claro-le sonrió.

-¿Y qué hago?

-¡Sorpréndela! Que se de cuenta de que sientes algo por ella, pero sin que se lo digas tú … A las chicas nos gustan las sorpresas … No sé … Un día, cuando estéis solos …

-¿Qué?

-Bésala … Ya verás … Se quedará súper sorprendida … Y seguro que te devuelve el beso …-Bill miró extrañado-. Si te devuelve el beso quiere decir que le gustas …

En un rápido movimiento, Bill se acercó a ella y la besó. Le costó, pero se separó de los labios de la chica.

-¿Me vas a devolver el beso?-preguntó tímido.

Sonrió cómplice. Le besó.

--- > FIN FLASH BACK < ---


Ya era suya … por completo … se había abandonado a él …

Silenciaba sus gemidos con pequeños besos para que nadie les oyera.
Sus respiraciones eran agitadas …

-¿Chris estás ahí?-una voz tras la puerta.

Tom y Chris se separaron al instante. Era Bill.

-Si, si … Enseguida salgo …

-De acuerdo-se oyeron los pasos de Bill alejándose.

Se arreglaron un poco antes de salir de allí.

Se habían dado cuenta de que aquél, era un juego peligroso, muy peligroso …





...CONTINUARÁ...

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comentar por fisssss!! OS QUIERO!

Olaaaa!! ^^

eeeeiiii wapaa sigueee prontooo!!!
jeje ya sabes k me encanta tu fic!!

tQ!!

Holaaaaa

Bueno, este capi me ha costado lo suyo, y no me convence cómo ha quedado, pero no lo pienso repetir más veces ...

espero que os guste!!








Capítulo XV --- > Temor, dolor, confusión y … ¿amor?

Un gélida mirada los observaba mientras salían del baño. Ella se colocaba el vestido azul celeste que llevaba por encima de las rodillas, él se abrochaba el cinturón. La veía a ella, parecía ausente, pero feliz … junto a su hermano … Pero no, seguro que no era lo que él creía …

Su vestido estaba un poco subido, pero se lo colocó un poco. Volvió la vista al frente, y se encontró con su mirada. La recorría con ojos brillantes, pero no de cariño, sino de repulsión y dolor. Su labio inferior temblaba. Mierda … ¿Les había visto? Ojala que no …

-Bill … esto … esto no … no …

-¿No es lo que parece?- “típica frase” se decía para sí.

-No …-tragó saliva-. No es lo que parece-mintió.

Era perfectamente lo que parecía. Y cómo le costaba tener que hacer eso … pero no quería hacerle daño a Bill … era un chico estupendo y ahora … adiós a todo lo que habían construido en dos meses llenos de risas …

-¿Y qué es?-preguntó poniendo los brazos en jarras, con el rostro dolido y enfadado a la vez.

-Vamos afuera, Bill. No quiero que se entere todo el restaurante-cerró los ojos con resignación, y volverlos a abrir para ver un asentimiento de parte del chico.

-Tom, tú también te vienes-dijo éste yendo hacia la salida con paso rápido.

-Pero …-no le dio tiempo a reprocharle a su hermano; Chris le había cogido del brazo, y le arrastraba detrás suya.

Salieron fuera del restaurante. Pero se quedaron en la misma entrada de éste, sin darse cuenta que la gente que había allí podría escucharlo todo, y lo haría.

-Bueno, a ver qué excusa das …-dijo enfadado mirando fijamente a Chris.

“¿Qué hago?” se decía Chris. “Tom y yo … no somos nada … sólo es sexo … no significa nada … pero …”. Sus pensamientos estaban confusos. No sabía qué hacer … Tenía miedo de que Bill se enfadara con ella, de que no volviera a hablarla … ¿qué se suponía que debía hacer?

-Bill, lo que has visto … tiene una explicación …-aseguró.

-Si, eso. Todo tiene una explicación-la siguió Tom poniéndose a su lado.

-Tú mejor cállate. Esto es una cosa entre tu hermano y yo.

-Eso es mentira, yo tengo mucho que ver también-le reprochó a la chica.

-Bien … Ya lo habéis dicho todo … Está muy claro lo que ha pasado …-interrumpió Bill.

Chris y Tom le miraron con miedo.

-Bill, tienes que escucharme, por favor …-le suplicaba Christal con el rostro amargo.

-Adelante-dijo serio.

-Yo … yo …-¿qué decía? Los había pillado de lleno … aquello era el principio del fin-. Bill, yo no quería hacerte daño, de verdad … te juro qu …

-¿¿¿No querías hacerme daño acostándote con mi hermano??? Has dado de lleno, eh …

-¡No la hables así!-le gritó Tom.

-Tom, por favor, déjame a mí, ¿quieres?-le susurró la chica mientras Bill miraba expectante.

-Míralos que tiernos …-decía con odio. No quería que le vieran como realmente estaba. Sufriendo. La quería, y aquello le había matado por dentro.

-Bill, por favor … déjame hablar …-le pedía Christal.

-Habla, te escucho.

-Bill lo siento mucho, de verdad …-comenzó a llorar con intensidad-. Yo no quería hacerte daño … de verdad, tienes que creerme-decía mientras los suspiros tragaban sus lágrimas- … no quería herirte … Yo … de verdad … eres lo mejor que me ha pasado nunca …

-¿Y por qué te acuestas con mi hermano? ¿Eh? ¿Por qué te acuestas con él?-preguntó.

-Fue un error, Bill … me equivoqué … no debí hacerlo nunca … no debí …-no podía más.

Cada vez que una palabra salía de su boca se sentía cada vez peor. Bill la miraba con odio haciendo que se sintiese más culpable que nunca. No la perdonaría, lo veía en sus ojos. Y aunque él no quisiera, también podía ver su dolor … el mismo que ella sentía.

-Me equivoqué, y lo siento …

Tom se marchó calle arriba. No tenía hambre, y no podía seguir escuchando aquello.

-Lo siento, perdóname … por favor …

-No pienso hacerlo …-la voz le temblaba-. ¿Cómo has podido? Pensé que eras distinta … pero eres igual que todas las demás … solo buscáis fama … sólo queréis dinero … y hacéis lo que sea con tal de conseguirlo … No pensé que fueras así …

Cerró los ojos con desilusión mientras las lágrimas llegaban a la comisura de sus labios con desgana. Apretó los labios con fuerza.

Vio cómo Bill se marchaba y le daba la espalda. Se quedó allí sentada sobre la acera. Después Evelyn, Gustav y Georg salieron del restaurante, al ver el alboroto que se había montado en la entrada: La gente estaba pegada a la puerta, y había gente hasta con teléfonos graban algo … Les resultó extraño, así que decidieron pagar y salir.

Y la encontraron allí. Sentada en el suelo, con la cara entre las manos.

-Ey … ¿qué ocurre?-la pasó la mano por el hombro.

Ella no respondió.

-Anda, esta noche duermes en mi casa … Ya me lo contarás …-le dijo Evelyn, que estaba al tanto de todo lo que pasaba entre esos tres-. Chicos, venga, al coche.

-Pero … ¿Y Tom y Bill?-preguntó Gustav.

-Ni idea … A lo mejor les han llamado de la discográfica …-le contestó Georg. Ninguno de ellos sabía nada.

-Ah … será eso …-respondió

-Anda vamos, par de pavos-les dijo Evelyn.

Chris se apoyaba en su hombro.

¿Por qué había hecho aquello? ¿Por qué había seguido con aquel juego? Era una auténtica idiota … Entre Tom y ella … ¿qué había exactamente? Exactamente nada. No había nada … pero entonces ¿por qué había dejado escapar a Bill? Sería … no que va … lo juraron y cumpliría su promesa …


--- > FLASH BACK < ---

Tres, dos, uno … de nuevo suya … ¿Un juego? Si, un juego, nada más.

Ya estaban exhaustos.

-Menudo jueguecito …-dijo en voz alta Chris sin darse cuenta.

-Si, pero solo es un juego … y a mí me gusta mucho …-dijo Tom picarón arrimándose a ella, buscando de nuevo sus besos, cosa que encontró al instante.

-Prométeme-dijo en medio de un beso, separándose de él ligeramente-, que jamás nos vamos a enamorar …

La miró extrañado-. Por supuesto que no … esto sólo es sexo … nada más …

-Si, bueno, pero prométemelo …

-Lo prometo, jamás me enamoraré de ti-dijo serio-. Ahora te toca a ti-dijo como un niño pequeño.

-Está bien, lo prometo …

--- > FIN FLASH BACK < ---


No, no había sido por amor … y entonces ¿por qué? Tendría que averiguarlo. Pero lo que no sabía era que ya conocía la respuesta …






...CONTINUARÁ...
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comentar porfissss

Sólo un comentario ... joooo ... supongo que como ya han empezado las clases ...

Bueno, antes de nada aviso. Empiezo el insti el lunes, asi que apartir del lunes, sólo podré colgar los fines de semana, si me da tiempo ... si no me da tiempo, ppues cuando pueda, cuelgo ... xDDDD


Hoy toca capi romántico chicas ...

ESPERO QUE OS GUSTE! si es que lo lee alguien más de una persona, claro xDD







Capítulo XVI --- > Promesa rota

-Te dije que no jugaras con juego, Chris … te avisé … Cuando juegas con fuego …

-Te quemas -cortó Christal a su amiga.

-Exacto … ¿Y qué haces tú? … Sigues jugando … sigues exponiéndote al fuego … Pareces una niña malcriada -le reprochó a su amiga mientras se recorría el salón de su casa de un lado para otro.

-Lo siento …

-Lo siento no, Chris -dijo seria-. Bill está destrozado … ¿cómo has podido hacerle eso, Chris? -le exigió saber con cierto brillo en los ojos.

-Tú sientes algo por él, verdad …

-Eso no viene al caso … -respondió desviando la mirada.

-Si, si viene. Sientes algo por él, ¿verdad? Por eso te oponías a nuestra relación, por eso estabas incómoda en la cena … por eso te ha dolido tanto que le haya hecho eso …

-Eso no es cierto … -parecía ofendida.

-Si lo es, y lo sabes … ¿Qué te crees? ¿Qué no te conozco? Eve, te conozco a la perfección, y sé que te gusta Bill … no me lo niegues … Dime la verdad: Tú le quieres …

-Eso es una afirmación, no una pregunta … -resopló ella.

-Lo que yo decía … Estás loquita … Se te ve en los ojos cada vez que te mira …

Evelyn agachó la cabeza, pues sus mejillas se habían sonrojado.

-Si, bueno … lo admito … me gusta un poco.

La miró interrogante.

-Está bien, me gusta mucho … -suspiró dejándose vencer-. Pero eso se verá en otro momento … ¿Por qué lo has hecho, Chris? Él te quería de verdad, y lo sabes … Lo tuyo con Tom es sólo sexo … no es nada más … no perdías nada -Chris bajó la cabeza- … Bill te podría haber dado todo lo que buscas en un hombre … amor, cariño, diversión, fidelidad … te podría haber dado todo lo que dese …-miró a su amiga y vio en su rostro la confusión-, porque lo tuyo con Tom es solo sexo …-Christal dejó rodar por sus mejillas alunas lágrimas-. Dime que no es cierto … Mírame y dime que me equivoco …

Chris la miró con los ojos brillantes y húmedos. Pero sobre todo, ardientes de amor.

-Dios, Chris … -la abrazó con fuerza-. Sabes que él no es de esos …-Chris asintió con tristeza sobre el hombro de su amiga-. Sabes que Tom es de usar y tirar … no te quiere para nada más, Chris … Él no te quiere …

Se separó del abrazo de Evelyn con dulzura.

-Era sólo un juego …-sollozó.

-Un juego que te ha acercado cada vez más a él … un juego que se ha convertido en adicción … Un juego que jugó con tus sentimientos e hizo que ese juego ya no fuera un simple juego para ti … -comprendió Eve lo que sentía su amiga.

-He roto mi promesa …-susurró.

-¿Qué promesa? -preguntó Eve extrañada. Esa parte no la conocía.

-Prometimos … prometimos no enamorarnos jamás …-rompió en lágrimas en un instante.

Eve la abrazó y dejó que pasara la noche con ella. Mañana tenían mucho que arreglar.
A la mañana siguiente, Christal se levantó temprano. Evelyn aun no se había levantado. Mejor, tenía muchas cosas que hacer …


Ring … ring …

Volvió a llamar con insistencia al timbre. Parecía no haber nadie en la casa. Se disponía a irse cuando oyó una voz desde dentro de la casa.

-¡Voy! -gritó alguien. Bueno, alguien que reconoció enseguida: Tom.

Abrió la puerta con desgana. Se acaba de levantar. Tenía el rostro cansado, y los ojos no estaban abiertos por completo, cosa que hicieron nada más verla.

-Christal … ¿Qué … qué haces aquí? -tartamudeó impresionado por la presencia de la chica.

-¿Podemos hablar? -preguntó con semblante serio.

-Si, si … pasa …-hizo un gesto con la mano para que la joven pasara adentro.

Se dirigió directamente al salón, pero no se sentó si quiera … Se quedó de pie. Tom tampoco se sentó, esperando que la chica hablara.

-Bueno … y … ¿qué querías?-preguntó rompiendo el silencio que los invadía.

-¿Estás solo?

-Si … Bill … no ha pasado la noche aquí … -dijo casi en un susurro, recordando la noche anterior.
-Bien … -consiguió pronunciar. El recuerdo de Bill le trajo los remordimientos a la cabeza-. Yo … yo …

-¿Tú …?

-No podemos seguir con esto -contestó tajante y segura. Tom la miró incrédulo. Sabía perfectamente a qué se refería-. Tenemos mucha vida por delante y siento que esto … es una manera de desperdiciarla … -aquello le rompió el corazón.

-Así que … estar conmigo es desperdiciar la vida, ¿no?-preguntó. Aquello le dolió más de lo que la chica esperaba.

-Tú y yo no estamos juntos -en sus sueños si, pero en la realidad, no … y era algo que le dolía en el alma-. Fue una equivocación … desde el principio … no debimos empezar con esto … jamás … -contuvo sus ganas de echar a llorar.

-¿Y? -preguntó expectante.

-y … ¿Qué? -no entendía.

-Así que una equivocación, ¿eh?

-Si

-Pues a mí no me lo parece.

Chris calló por un momento y le dejó hablar.

-Pensé que eras como todas … he estado con miles de chicas, es cierto. Y todas ellas han pasado por mi cama … -la miraba a los ojos y le sostenía la mirada-. Pero tú … tú eres la única … con la que he hecho el amor de verdad … -le tembló la voz al decir aquello-. Y si, no era virgen cuando estuvimos juntos por primera vez … pero has sido a la única que me he entregado en cuerpo y alma … Tú has sido la única, de todas con las que he estado, que me ha hecho sentir todo cuando estabas entre mis brazos … Pensé que eras solo una más … que eras solo puro sexo … pero cada día que pasaba, te deseaba más. No soportaba que estuvieras tanto tiempo con mi hermano … me ponía furioso … Quería que fueras sólo para mi … mía … Y no me reconocía a mi mismo. Estabas en todas partes … inundabas mi mente por completo … y … el otro día, cuando mi hermano vino y me dijo que estabais juntos … Se me calló todo a los pies … Entonces me di cuenta de que eras algo más que sexo … mucho más … que significabas mucho más para mi … -terminó, diciéndole, todo lo que había estado experimentando durante esos dos meses.

Sostuvo su mirada con miedo, y con sinceridad. Una amarga sonrisa se dibujó en los labios de Chris con ternura.

-Lo siento … pero … yo hice una promesa … y voy a cumplirla … me cueste, lo que me cueste -le dijo, ya sin impedir que sus lágrimas corrieran.

-Pues yo la he roto … Y no me parece que sea un error … La he roto y estoy orgulloso de ello … porque … no he conocido a mujer más maravillosa que tú …

Se lanzó a sus brazos sin que le diera tiempo a reaccionar. Otra vez sentía su respiración agitada y su corazón estallaba en mil latidos a la vez.
Se separó de ella con cuidado, y acercó la comisura de sus labios a los de ella con desmesurada dulzura y delicadeza. Posó sus enormes manos en las mejillas coloradas de la chica, y rozó esos labios tan deseados, convirtiéndolos en su tesoro más preciado. Un sabor que por fin reconocía. El sabor que lo hipnotizaba. El sabor que hacía que perdiese la cabeza …

Lo volvía loco, completamente loco.

No se separaría de ella jamás. Quizás se equivocaba, pero debía probar …

La besaba con dulzura, delicadeza, cariño … algo que en sus besos jamás había notado. Aquel beso la hizo suspirar una vez más por él.

-Te … quiero … -susurró entre un beso y otro, Christal.

Tom no supo qué decir a eso, por lo que se calló y siguió besando a la chica, algo que le llevaba la vida en ello …







... CONTINUARÁ ...

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comentar plisss ... que ya no comenta ni diosss ... jooo estoy perdiendoo audiencia xDDD

BESOS

Hola guapas!!
o guapa, porque aquí la única que comenta es paulita ... ¡MI NIÑA! ¡Guapa!
Bueno, que he tardado en colgar por el tuto, porque no tenía inspiración y bueno, para recompensar ... 9 páginas de word de las buenas de capitulazo, xDD
tiene humor, enfados, tristeza, y momento románticos xDD de todo un poco!!
Colgaré en cuanto pueda ... BESOS
espero que o guste!





Capítulo XVII --- > Diferencias arregladas

No podía quitarse aquella imagen de la cabeza. Le perseguía por todas partes … Chris y Tom … besándose fervientemente … Le ponía furioso todo aquello. Jamás encontraría a la chica adecuada, jamás …
Siguió recorriendo con sus manos el cuerpo de aquella joven desconocida. Un fan, debía ser. Se la había encontrado por la calle y … a la cama. Nunca le había gustado lo que Tom hacía con las mujeres, pero esta vez no era él el que se comportaba así. No, era su interior, le pedía descargar todo aquel odio.
Por supuesto, la chica esta encantada. Siempre se había dicho que Bill sería muy bueno en la cama, pero desde la perspectiva de la joven, era mucho mejor. Y así, de casualidad.

Y así, día tras día. Cada día una. Cada día un nuevo cuerpo, unos nuevos labios que recorrer, pero, sin duda, Bill notaba la diferencia. Ninguno era igual a los de ella, ninguno. Su sabor, su textura … no iba uno igual …
Pasaban las semanas y seguía igual. Una, dos, tres semanas … y la cosa no cambiaba. Casi no pasaba por casa. No soportaba la idea de verlos otra vez, juntos. Sería como un castigo para él. Pero aun así, tendría que cambiarse de ropa, por lo que, creyendo que la casa estaría vacía, entró sigilosamente y comenzó a darse una buena ducha caliente.
Sin embargo, si que había alguien en la casa.

Christal se había quedado durmiendo mientras Tom, Georg y Gustav iban a la discográfica por orden expresa de David. Esperaban que Bill estuviera allí, pero se equivocaban.
Abrió los ojos desperezada por el ruido del agua cayendo. Se levantó tranquila y fue a ver. ¿Quién podía ser? A lo mejor era Tom que ya había vuelto. Si, seguro que era él. Le daría una sorpresa y además estaba segura de que le encantaría …

El agua caía por toda su cuerpo, resbalando rápidamente por su piel. Cerraba los ojos para no recordar nada, para no tener que recordar aquella imagen. No oyó la puerta abrirse.

Chris abrió la puerta con cuidado para no hacer ruido y comenzó a quitarse el pijama. Con cuidado, se metió en la ducha y le abrazó con fuerza. Respiró su olor, le encantaba. Un momento, aquel olor no era el de Tom. Abrió los ojos.

Bill sintió como alguien le agarraba por detrás y le daba un largo abrazo. Miró su cintura para poder ver las manos que lo rodeaban. Cómo le gustaban aquellas manos … pero no. Le había mentido y no la perdonaría.

¿¿Bill?? Dios, que había hecho … Se separó rápidamente de él y salió de la ducha apresurada. Se colocó una toalla que cubría su cuerpo desnudo y mojado con agilidad.
Bill ya había salido de la ducha, se había tapado la parte de debajo de la cintura, dejando ver su torso, y la miraba fijamente.

-Lo siento mucho … -tartamudeó la chica-, pensé que eras …

-Tom -cortó de nuevo, como siempre que se encontraban en aquellas tres semanas.

-Si -respondió Chris seria sin dejar de mirarle. Luego, puso su vista en el suelo.

-He venido a ducharme y a cambiarme de ropa. Me iré enseguida.

Chris se quedó perpleja cuando Bill salió del cuarto de baño dirigiéndose al armario. Ella salió detrás.

-No, no …

-Ya te he dicho que me iré enseguida -respondió de espaldas.

-Pero … no tienes que irte … -salió de la boca de Chris sin que ella quisiese.

Bill se giró rápidamente.

Chris quiso rehacer su frase-. Esta es tu casa -añadió.

Bill no contestó. Siguió sacando algo cosas que ponerse sin prestarla atención.

-Esta es tu casa, no la mía. Yo me iré. Tú … tú has pagado esta casa, no yo …

Se giró de nuevo.

-Es cierto. Ya puedes irte -contestó sereno.

-Vale … oye … tienes … tienes mala cara -se preocupó.

-¡Y a ti qué más te da! -dijo en un susurro.

-Mucho -repuso ya enfadada.

-Pues no debería -la espetó.

-Oye, por lo menos podrías tratarme como una persona que soy, ¿vale? -le regañó subiendo el tono de voz-. ¡Tenme un poco de respeto!
Porque aunque no quieras verlo, soy de la misma condición que tú, y te comportas como si fueses superior a los demás, y ¿sabes qué? ¡No lo eres!

-No oses hablarme así …

-¡Si que lo hago! -volvió a gritar-. ¡No eres quién para hablarme así, como si no fuese nada a tu lado, porque soy mucho más que eso! ¡Soy una persona! ¡Cómo tú y como todas! ¡Con sus cualidades y sus errores! ¿¡Qué pasa!? ¿¡Que tú no cometes errores!?

No supo qué contestar a aquello.

-Lo ves … Lo sabes … ¿Por qué me tratas así? -le preguntó, aunque ya se sabía la respuesta.

-¿Tengo que repetírtelo?

-Ya estás otra vez. ¿¿¡Es que no puedes dejar por un momento tu orgullo y escucharme!?? Ya veo que no … -le reprochó-. ¡Ya te pedí perdón,
y he aprendido a admitir mis errores, ahora tú deberías aprender a perdonar!

-No … además, que yo sepa, ya no te parece un error … Quizás es que te gusta como lo hace … y a él también …
Rió irónica en un suspiro ahogado-. ¡Que salga con tu hermano no te da derecho a decir eso!

-¿A no? -preguntó chulo.

-¡No! ¡Yo no soy la puta de nadie! ¿¿¡Me oyes!?? ¡¡DE NADIE!! -gritó aun más fuerte que antes.

-Ay, lo siento, creí que si.

-Hijo de puta … -una lágrima cayó de sus ojos.

Aquello si que había dolido. Que le llamase eso … la había hundido por completo.

-Lo siento, me he pasado -Bill se dio cuenta de lo que había hecho. Se había pasado de la raya.

-Tú no puedes sentir nada … -siguió llorando amargamente con sus lágrimas aflorando con cada suspiro. Se sentí fatal. La consideraba la puta de su hermano … cómo había podido …

Se giró para marcharse pero él la agarró del brazo-. Suéltame … ¡QUE ME SUELTES!

La soltó.

-Lo siento de veras, no debería haberte dicho eso -repuso.

-¿Pretendes que te perdone?

-Supongo.

-Y entonces, ¿por qué tú no puedes hacerlo y yo si? -había dado en el clavo.

-Perdonada.

Sonrió al ver la sonrisa sincera de él.

-Perdonado -contestó ella.

-¿Amigos?

-Amigos …

Se abrazaron con fuerza. Pero Bill sabía que lo pasaría mal. Vale, ya no estaba mal con ella. Pero, ¿y con Tom? No sabía si lo aguantaría.

Cómo había estado esperando ese momento … por fin amigos otra vez. ¿La había perdonado? Aun no se lo creía … Aún así, lo hacía por ella, porque se merecía otra oportunidad. Pero en el fondo de su ser … la amargura inundaba todo lo demás … No encontraba ni si quiera él una respuesta. ¿De verdad la había perdonado? Porque sentía lo mismo que hacía tres días …




-Te toca grabar, Tom -le dijo desde la habitación de grabación David, con el equipo.

Tom estaba, como siempre, haciendo el vago junto con Georg, mientras que Gustav se tomaba un café, para aguantar el día que les esperaba, en la cafetería del piso de abajo.

-Menuda mierda … -susurró Tom con desgana.

-Ya te digo -respondió Georg sin moverse un centímetro del sofá.

-Es que no lo entiendo … Antes nos gustaba todo esto … pero ahora … no sé, tío … -hizo una de sus reflexiones contradictorias.

-Si, no sé que nos ha pasado -ahora ya levantaba la cabeza un poco para poder contemplar el gesto del rapero-. Pero yo creo que eso es porque no está Bill, es el que daba alegría a la cosa …

-Si … -respondió indeciso. “Vendidos. Eso es lo que somos, unos vendidos” pensaba Tom para sí mismo.

-¡Tom! -se oyó gritar de nuevo a David que se impacientaba.

-¡Voy! -le hizo un gesto con la mano a Georg antes de irse, y se giró en dirección al estudio.



-¿Quieres que nos vallamos de compras? -preguntó para animar el ambiente-. Siempre llevas la misma ropa, hija, eres muy repetitiva. Ya te hace falta, ya …

-Es que …

-Nos vamos de compras y no hay más que hablar

Christal suspiró con rendición -. Está bien, iré.

La verdad es que la relación con Bill ya no era tan estrecha como antes. Era un poco más distante, lo notaba, pero no iba a sacar el tema otra vez. De pronto, se acordó de algo.

-Oye, ¿tú no tenías que estar en el estudio?

Bill se quedó paralizado -. Mmm … pues la verdad es que si, pero se las pueden arreglar sin mi.

-Mira que eres -le reprochó ella.

-Anda, vamos que al final no vamos a ninguna parte.

Cogieron las llaves del coche y se pusieron en camino al centro comercial …



-Iros a casa ya, por hoy no hay nada más … -les dictó David. Era como un padre para los chicos, pero desde hacía tiempo no hacía nada más que pensar en el dinero … menudo obseso, pensaba Gustav -. Mañana tenemos entrevista, así que no tardéis mucho, a las once os quiero aquí. Y no os acostéis muy tarde, que os conozco …

-Vale, papá -rió Tom ante la gracia de Georg.

-Anda, iros ya, pesaos.

Acto seguido, el equipo les metió en un coche de cristales tintados, y los llevó a casa.



-Me encanta el vestido que te has comprado … ¡Es precioso! -exclamaba Bill, un apasionado de la moda, mientras conducía de vuelta a casa-. Y los pantalones son chulísimos. Te tendrías que haber comprado alguna camiseta más, con la fucsia y la verde no es suficiente … -murmuraba ahora más bajito.

-Me lo has comprado tú todo, pero bueno …

-Si bueno, pero eso no cuenta … Pero sigo manteniendo que deberías haberte comprado un par de camisetas más …

-Estás como una cabra … ¿Pero tu has visto el precio de esas cosas? ¡Dios, Bill! ¡Que te has gastado trescientos euros en un simple pantalón!

-Si, pero valía la pena, además, no era caro …

-¿Qué no era caro? Bill, por dios, no me seas … Ahora sé porqué no me has querido decir cuánto ha costado el vestido

-Bueno, es que es una sorpresa … Pero que vamos, tampoco ha sido para tanto, no te pienses mal, no me he gastado más de tres mil eu …

-¡Dios santo! ¡No me lo puedo creer! ¿¿Pero a ti te han absorbido el cerebro o qué??

-Ay, bueno … no te pongas así, si lo sé no te lo compro …

-Hubiese sido una buena idea, eh …

-Joer, lo necesitabas …

-Si, ¡pero no era vital! Que no tengo que vestirme de lujo para seguir viviendo, porque que yo sepa, ese vestido no es parte de las funciones vitales, ¿o es que lo he estudiado mal?

-No vuelvo a ir de compras contigo.

-¿En serio? -preguntó eufórica -. ¡YUPI!

-Ya hemos llegado

Aparcó en la entrada con cuidado y entraron en la casa con dos bolsas cada uno. Todas de Chris, y luego decía que había sido poco … Cada vez estaba más convencida de su deficiencia mental …

Mientras tanto, alguien les esperaba en casa muerto de celos …

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sigo en la otra página ... xDD