En busca de un recuerdo ... [Mi 2º fic!]

Holaaaaa

Bueno, ayer ncohe, como me acosté prontito porque quería leer, cuando etrminé la lectura, no podía dormir, asi que comencé a montarme historietas en la cocorota, y me salió esto ... es lo único que tengo escrito, pero intentaré continuarlo ...

Espero que os guste!










Introducción

-¡No pienso irme!-grité a mi madre con furia.

-¡Irás donde yo te diga! -se levantó de su sillón de cuero para mirarme fijamente a los ojos.

-¡NO! -estaba más que disgustada.

En ese momento odié a mi madre con todo mi ser … Quería que abandonase todo aquello con lo que había soñado … absolutamente todo …

-¿¿Hace falta que te recuerde que tengo veintidós años ya, madre??-pregunté instintivamente en mi defensa.

-¡Mientras vivas bajo mi techo acatarás mis ordenes, y punto!-dijo con gran enfado. Sus ojos no reflejaban más que una siniestra felicidad por separarnos a ambos … a él y a mi … -, ¿entendiste? -no dejó de gritarme en ningún momento.

-Sigo sin entender como puedes hacerme esto …-le reproché-. Es mi vida, madre … -mis ojos estaban húmedos y las lágrimas luchaban por no salir-. Tú me obligaste a venir aquí … Y me fui … abandoné todo lo que tenía en casa, mi casa … vine aquí a estudiar a ese miserable internado, cuidé de papá … para que tú lo único que hicieses después fuera culparme de su muerte … -aquel recuerdo me entristecía cada mañana. Mi madre acarreaba todo su dolor en mi, haciéndome la culpable-.¿Y ahora qué? Cuando por fin reanudo mi vida … llegas tú y me la jodes … ¿por qué? Me gustaría saberlo … Sabes que aquí soy feliz … Aquí encontré el apoyo que tú jamás me diste … el amor que tú nunca me brindaste … encontré mi lugar, madre … y vienes tú y lo estropeas todo … Si eso es lo que quieres que entienda … creo que ya puedes ir haciéndote a la idea, pero jamás lo comprenderé …-las lágrimas se derramaban ya por mis mejillas, coloradas del llanto.

-Volverás a España, y no hay más que hablar -dijo ella impasible. Me veía sufrir como una maldita condenada y le daba exactamente igual.

Desapareció tras la puerta del dormitorio, sin decir una palabra.


Le llamé desesperada, esperando que me cogiera el teléfono. Pero no, no lo cogía. Debía estar muy ocupado … Cógelo … por favor … cógelo …
Abatida, dejé el móvil sobre la cama, cansada de esperar una respuesta a través del micrófono …
No quería irme sin despedirme, pero era lo que me tocaba. Seguro que después de aquello no quería ni verme, no querría volver a saber nada de mi …


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-Voy a ver a Blanca, me ha estado llamando-le dije a mi hermano con ilusión.

Era todo lo que siempre busqué en una mujer … Era ella … no cambiaba al estar conmigo. Un segundo sin verla y ya la echaba de menos. Su fragancia, su perfume, su cabello rubio reluciente bajo los rayos de sol, su suave y fina piel que invitaba a no dejar de besarla nunca …, sus ojos verdes como la hierba, en los que veía reflejado su corazón, que se entregaba a mí por el resto de los días … Tan bella … Y era mía … sólo mía … para siempre mía …

-Voy contigo -me dijo Tom con una sonrisa.

Blanca y él se llevaban genial. Para Blanca, Tom era como su hermano mayor … el que nunca había tenido. A veces la inseguridad me recorría el cuerpo entero. Muchas veces Tom la miraba con cierto brillo en sus ojos … y sé perfectamente lo que ese brillo significa … aunque él no quiera decirlo, sé que siente algo más por ella … pero es un gran hermano …

-No, tú mejor quédate preparando el viaje de vacaciones … -puse una excusa-. Llama a Georg y a Gustav, desde que … desde lo del grupo no hemos estado casi los cuatro juntos … Además, quiero estar a solas con ella …

-Ay, hermanito … que a mi no me engañas … ¿Y para qué tanta prisa por estar a solas con ella? -dijo casi riéndose y dándome una palmadita en el hombro.

-Tom … -me puse nervioso por un momento-, lo normal … ya sabes …

-Ya te he dicho que a mi no me engañas … -mirándome intrigante.

-Bueno … quería …

-¿Querías …? -preguntó Tom impaciente.

Le miré. Mis mejillas estaba coloradas- … proponerle algo …

-¡Ay, hermanito! ¡Que ilusión me da saber eso! -Tom sabía perfectamente a qué proposición me refería. Ya era hora de hacer planes de futuro … llevábamos casi cinco años juntos.

-Bueno, si, pero hay que esperar a ver qué contesta …

-Está claro que va a decir que si … ¿Pero vosotros os habéis visto? Se os nota en la mirada, tortolitos míos … -me dijo sarcástico-. Anda, vete ya que al final …

-Vale, vale …

Salí de casa con gran firmeza y tranquilidad … pensando en cómo podría decírselo …


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No me había podido despedir de él … qué me había pasado … Había caído.

El avión ya había despegado, rumbo a mi ciudad natal … España.

Ni un mísero adiós … no me lo perdonaría jamás, ni yo, ni él. Menuda estúpida … soy idiota. Podría haberme ido de casa perfectamente y no volver … Lo había abandonado.

Su preciosa sonrisa … sus ojos marrones como la miel que me introducían en un universo paralelo junto a él … Sus besos … cada uno de ellos me daba la vida … cada uno de ellos era una vida para mi, un suspiro más por él … Su delgado pero encantador torso … Sus caricias eran todo un mar de sentimientos en el que el barco, osease, yo, suspira de placer … Cómo lo quería … Jamás volvería a rozarle si quiera … Sólo podría verle en antiguas revistas, en las que el grupo aun seguía unido … pero no era lo mismo … verle, pero no poder decirle todo aquello que sentía con uno solo de sus dulces besos …
De nuevo las lágrimas afloraban en mis ojos. Jamás podría olvidarle … ni aunque quisiera … él lo había sido todo … era lo único que me quedaba … era el amor de me vida … mi primer amor … y ojala fuera el último …

-¿Desea algo señorita? -me interrumpió una azafata, enseñándome el carrito de la comida.

Negué con la cabeza.


Adiós a todo … todo se quedaría en un mísero recuerdo … sólo un recuerdo … el recuerdo de algo que siempre será algo más …


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No contestaba a mis llamadas.

Llevaba más de media hora frente a la puerta de su casa y nadie abría. Todas las ventanas estaban cerradas, las luces parecían apagadas.

Conseguí colarme por la puerta trasera, gracias a un truco que ella misma me enseñó. Estaba oscuro, la luz estaba cortada, por lo visto. Temí que algo hubiera pasado … pero al fin lo vi …

Todas las habitaciones estaban vacías. Los muebles que quedaban permanecían tapados por sábanas blancas. Un cartel pegado a una de las ventanas … “Se vende” ponía.

El mundo se me calló a los pies en un segundo. Mi alma se desquebrajó en pequeños cristales que componían miles de las promesas que un día hicimos juntos …


Se había ido …






... CONTINUARÁ ...

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comentar por fis ... estoy ansiosa! xD

Q bonitooo no tengo palabras

eres mi idolaa!!

sigeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee!